Para todos (Amanece)
Posted by luis | Posted in | Posted on 7:41:00 p. m.

Para los que van al trabajo por que les gusta.
Para los que trabajan sin que les guste el trabajo, ni su vida, ni su jefe, ni la vida de su jefe.
Para los que están buscando un futuro.
Para quienes después de muchos años de búsqueda no lo encontrarán.
Para los que desafían a la suerte.
Para los que dejan todo al destino.
Para los que tienen una suerte sin destino, o un destino sin suerte.
Para los que quieren ser ejemplo. Para los que siguen un ejemplo. Para todos ha amanecido hoy.
Para los que manejan una camioneta último modelo.
Para los que madrugan para alcanzar el primer micro.
Para los que se despiden con lágrimas, Te veo dentro de cuatro días.
Para los que se van sin despertar a nadie. Para quien no tiene despedida.
Para el amante que escapa por la ventana.
Para el marido que, después de tiempo, finge no darse cuenta.
Para la esposa que le dice “amor” para no confundirse los nombres.
Para los que sienten el paso de la vida. Para los que sienten en peso de la vida.
Para quienes nunca dieron un paso. Para todos ha amanecido.
Para los que saben qué hacer con su vida.
Para aquellos que no tienen vida.
Para los seguros de sí mismos.
Para los vendedores de seguros.
Para todos, estoy seguro que para todos ha amanecido hoy.
Para los que se juegan la vida en un casino.
Para quienes piensan que son afortunados por que tienen vida.
Para los que piensan que esto no es vida.
Para los que piensan que en realidad no viven.
Para todos ha amanecido. Bienvenidos al mundo real.
Para los que recuerdan buenos tiempos.
Para los que nunca tuvieron tiempo.
Para los que leen cartas pasadas, viejas cartas guardadas en una caja de zapatos.
Para los que no mandan correspondencia.
Para los que reciben de vuelta y sin abrir, cartas escritas con el corazón.
Para los que sienten o piensan que nacieron para escribir, pero no tienen otra alternativa que dedicarse a otra cosa. Para los que entienden el mundo, para los que no lo comprenden. Para todos, para todos ha amanecido.
Para los que trabajan sin que les guste el trabajo, ni su vida, ni su jefe, ni la vida de su jefe.
Para los que están buscando un futuro.
Para quienes después de muchos años de búsqueda no lo encontrarán.
Para los que desafían a la suerte.
Para los que dejan todo al destino.
Para los que tienen una suerte sin destino, o un destino sin suerte.
Para los que quieren ser ejemplo. Para los que siguen un ejemplo. Para todos ha amanecido hoy.
Para los que manejan una camioneta último modelo.
Para los que madrugan para alcanzar el primer micro.
Para los que se despiden con lágrimas, Te veo dentro de cuatro días.
Para los que se van sin despertar a nadie. Para quien no tiene despedida.
Para el amante que escapa por la ventana.
Para el marido que, después de tiempo, finge no darse cuenta.
Para la esposa que le dice “amor” para no confundirse los nombres.
Para los que sienten el paso de la vida. Para los que sienten en peso de la vida.
Para quienes nunca dieron un paso. Para todos ha amanecido.
Para los que saben qué hacer con su vida.
Para aquellos que no tienen vida.
Para los seguros de sí mismos.
Para los vendedores de seguros.
Para todos, estoy seguro que para todos ha amanecido hoy.
Para los que se juegan la vida en un casino.
Para quienes piensan que son afortunados por que tienen vida.
Para los que piensan que esto no es vida.
Para los que piensan que en realidad no viven.
Para todos ha amanecido. Bienvenidos al mundo real.
Para los que recuerdan buenos tiempos.
Para los que nunca tuvieron tiempo.
Para los que leen cartas pasadas, viejas cartas guardadas en una caja de zapatos.
Para los que no mandan correspondencia.
Para los que reciben de vuelta y sin abrir, cartas escritas con el corazón.
Para los que sienten o piensan que nacieron para escribir, pero no tienen otra alternativa que dedicarse a otra cosa. Para los que entienden el mundo, para los que no lo comprenden. Para todos, para todos ha amanecido.
Jack dice: Bueno el poema. Me has recordado que no debo (jamás) renunciar a mi tarea placentera de escribir, a diario. Que si hago otra cosa, no tendré más remedio que envejecer como un autómata en serie, y lo peor, sin haber hecho lo que me gusta. Hoy ha amanecido en mi pecho.