el trabajo de buscar trabajo
Posted by luis | Posted in | Posted on 5:32:00 p. m.
Lo bueno: Se puedes caminar por la ciudad con total libertad, las veces que se quiera y de paso descubrir o redescubrir espacios de repente olvidados, caminar por donde hace tiempo no se pasabas, o lo que es peor, que hace tiempo que han inaugurado una nueva calle y tú ni enterado. Re descubrir la ciudad puede ser emocionante en ciertos casos. Uno se topa con circunstancias o personajes que parecen sacados de una fábula.
Se puede desvelar uno los domingos. No es necesario calcular las horas de sueño, por que hay que chambear mañana, los programas de fútbol se pueden ver de inicio a fin sin preocupaciones. Inclusive, ya en un caso de fanatismo o masoquismo extremo hay tiempo para grabar el programa y volverlo a ver, por el momento no habrá a quien rendirle cuenta el Lunes...
Las películas independientes que te de la gana están listas para que vayas y las compres. Te sorprende un poco que de repente tienes un poco más de tiempo de lo acostumbrado, pero si lo asimilas puedes pasar buenos momentos y reforzar la relación con tu reproductor de DVD que de seguro se ha vuelto algo distante o reservada solamente para el fin de semana.
Estudiar el maldito inglés, se convierte en un desafío más accesible ahora que hay tiempo para cultivar el conocimiento. Lo primero es buscar con paciencia una academia que convenga, o sea una baratita nomás y comprar o fotocopiar el libro con la esperanza de tener compañeritas simpáticas a quien acompañar a casa después de clase.
Lo malo: Hay que soportar bromas estúpidas por parte de algunos conocidos, Te quedaste sin trabajo, no te preocupes, publica lo que escribes y lo vendes pues, dicen con cara de querer que los acompañes en sus carcajadas de discapacitado. Caballero nomás, cambias el Desaparece nomás hermanito antes que te meta un manazo, por el Me voy hermanito, tengo una entrevista.
El sentimiento de envidia hacia todo aquel que tiene ocupación se incrementa. Hasta ese cartero tiene chamba, y yo nada. Me hubiera metido de cartero. ¿Se estudia para cartero? o mejor de afilador de cuchillos, mira como se vacila ese, o mejor de taxista, o vendedor de jugos. Todo el que tiene chamba es candidato al odio. ¿Qué me mira señora? No, no estoy hablando solo, siga su camino nomás.
Nada sale como se planea, el tiempo de sobra no se aprovecha, es que uno poco acostumbrado a tener tiempo de sobra se limita a poner “X” sobre el calendario y contar los días que faltan para la próxima entrevista. Nada de lo planeado se hace, las fotos planeadas nunca se toman, la vagancia con los amigos resultan aburridas y los temas de conversa se agotan alarmantemente.
Se puede desvelar uno los domingos. No es necesario calcular las horas de sueño, por que hay que chambear mañana, los programas de fútbol se pueden ver de inicio a fin sin preocupaciones. Inclusive, ya en un caso de fanatismo o masoquismo extremo hay tiempo para grabar el programa y volverlo a ver, por el momento no habrá a quien rendirle cuenta el Lunes...
Las películas independientes que te de la gana están listas para que vayas y las compres. Te sorprende un poco que de repente tienes un poco más de tiempo de lo acostumbrado, pero si lo asimilas puedes pasar buenos momentos y reforzar la relación con tu reproductor de DVD que de seguro se ha vuelto algo distante o reservada solamente para el fin de semana.
Estudiar el maldito inglés, se convierte en un desafío más accesible ahora que hay tiempo para cultivar el conocimiento. Lo primero es buscar con paciencia una academia que convenga, o sea una baratita nomás y comprar o fotocopiar el libro con la esperanza de tener compañeritas simpáticas a quien acompañar a casa después de clase.
Lo malo: Hay que soportar bromas estúpidas por parte de algunos conocidos, Te quedaste sin trabajo, no te preocupes, publica lo que escribes y lo vendes pues, dicen con cara de querer que los acompañes en sus carcajadas de discapacitado. Caballero nomás, cambias el Desaparece nomás hermanito antes que te meta un manazo, por el Me voy hermanito, tengo una entrevista.
El sentimiento de envidia hacia todo aquel que tiene ocupación se incrementa. Hasta ese cartero tiene chamba, y yo nada. Me hubiera metido de cartero. ¿Se estudia para cartero? o mejor de afilador de cuchillos, mira como se vacila ese, o mejor de taxista, o vendedor de jugos. Todo el que tiene chamba es candidato al odio. ¿Qué me mira señora? No, no estoy hablando solo, siga su camino nomás.
Nada sale como se planea, el tiempo de sobra no se aprovecha, es que uno poco acostumbrado a tener tiempo de sobra se limita a poner “X” sobre el calendario y contar los días que faltan para la próxima entrevista. Nada de lo planeado se hace, las fotos planeadas nunca se toman, la vagancia con los amigos resultan aburridas y los temas de conversa se agotan alarmantemente.
La chica del inglés tiene enamorado, conoces gente que no contesta el teléfono para una segunda cita, o lo que es peor, pone pretextos increíbles para que tu nombre no figure en su lista de cosas que hacer el fin de semana. Queda nada más, llegado el lunes, sonreírle al espejo, preparar el enésimo fólder currículo adentro y salir a la calle en búsqueda del sustento del día. Con fe, Noelito, con fe, dices para darte ánimo
Hola, Luís
Antes que nada agradecerte la visita a mi bitácora. En un primer vistazo a tu espacio observo que cultivas la crónica. Y ¿qué decir con respecto al desempleo? Pues mirar no atrás ni a los costados, sólo adelante. Y como bien sugiere el título de tu texto, el desempleado claro que tiene un trabajo: el buscarlo… Buscar empleo ya es un empleo de por sí…
Saludos