¿Quién es el salado?

Posted by luis | Posted in | Posted on 9:59:00 p. m.

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Sabado, diez de la noche, llamas a ¬tu mejor amigo para ir a tomar unas copas. No puedo, te dice, estoy cansado compadre. Insistes, por fin te dice sí, pero regresamos rápido. Te alistas, piensas que es bueno salir después de dos fines de semana en blanco. Llegas a la casa de tu socio parsa enterarte que se ha quedado dormido. ¿No te provoca preguntar quien te pasa su mala suerte?

El corrector ortográfico de tu Pc se ha malogrado, corrige en todo idioma terrestre menos en español. Tu ortografía es buena, siempre lo ha sido, pero hay que asegurarse. El técnico del trabajo la puede arreglar gratis. Quedas en hora y día, el tema es fácil, hay que instalar nuevamente el Office. Todo bien hasta que te das cuenta que olvidaste el cargador


Tu mejor amigo te dice para ir al bar de su jefe. Siempre está lleno de niñas, viejo, los viernes son los mejores días, vamos. Mismo ritual, te arreglas, pones un disco de BB King mientras te cambias, piensas que vas a conocer a alguien y por eso sales de casa quince minutos antes. Por fin llegan al bar para comprobar que está lleno de decepciones. Ese viernes no fue nadie.

Doce de la noche. Ten paciencia flaco, Noel ya estaba medio borracho. Acá vienen siempre las chicas de ToPy Top y de otras galerías de ropa ¿no ves que el barcito está medio escondido? Seguramente están todavía en sus negocios cerrando caja y haciendo balance. Debe de haber sido una caja muy grande porque hasta las tres de la mañana nadie apareció.

Preguntas quién diablos es el salado que te ha pasado la mala suerte cuando te llaman para un trabajo y la propuesta es buena y te interesa, pero para estar seguro pides que te den tiempo para pensar un poquito y ordenar tus tiempos y que llamarás al día siguiente. De pronto y por una mala broma de alguien, el teléfono de la persona a la que hay que llamar siempre está apagado.

Aparte de la saladera, habrá que preguntar si tambien te has vuelto invisible. Sobre todo cuando pasas muy cerca de la chica que antes salía contigo y no te ha dado tiempo para cambiar de vereda, así que a fuerza tienes que saludarla, además lo mejor es quedar como caballero. Te preparas para el encuentro, pero ella pasa a través tuyo como si fueras un fantasma.

Te dan ganas de saber quién te ha pasado la mala suerte y nadie te va a creer que el vidrio de tu cuarto recién remodelado se ha roto y no tienes la culpa, o que el seguro la ventana se ha desnivelado y el frío entra como si lo hubieran invitado con todo cariño. Ruegas que no se den cuenta los viejos, sino habrá sermón de cuatro horas mínimo.

O se te ocurre preguntar lo mismo cuando no sabes cómo diablos tu garganta se ha infectado otra vez y el maldito oído siempre es lo primero que te duele. Hay que resignarse a otro fin de semana sin salir, comprar medicina y sentir como el tímpano late cual baterista de blues mientras intentas dormir y convencerte que ya vendran tiempos mejores, viejo, paciencia.

VENGO DE VACACIONES PARA PREGUNTARTE ¿HAS TENIDO ATAQUES DE MALA SUERTE, QUERIDO LECTOR? CUENTE AMIGO, CUENTE.

cosas que no quieres oir

Posted by luis | Posted in | Posted on 11:47:00 a. m.

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No quieres oir que el trabajo que has presentado a tiempo se ha extraviado y te has quedado sin nota; que el proyecto que preparaste está interesante pero la empresa no lo comprará por que no hay presupuesto; que a la hora de la hora el amigo con quien habías quedado en salir se ha quedado dormido y mejor lo dejamos para otra vez, viejo.

No quieres oir que el concierto para el que habías ahorrado moneda sobre moneda, se ha cancelado; que el libro que querías comprar se ha agotado y sabe dios cuándo lo tendrán nuevamente disponible; que tienes que ir nuevamente a la dentista, con lo mucho que te gusta sentarte a que la vieja loca esa te torture a gusto.


estacionarte de retroceso y para colmo que nunca te presten el carro, para dar otro examen. No quieres oir que el amigo te pagará lo más pronto posible, una deuda que tiene contigo desde la prehistoria, págame carajo.

No quieres oir las preguntas etermas de tu vieja, que si ya conseguiste novia, (como si fiera facil); qué pasó con la chica que salía contigo (se fue sin avisar); cuándo vas a madurar (si supiera ya lo hubiera hecho); por qué bebes tanto (porque me lo merezco, creo. En realidad sí me lo merezco).

No quieres oir que en el trabajo pagarán obligatoriamente a fin de mes, cuando las deudas te persiguen desde la quincena; quieres oir cuando el doctor dice que todavía no puedes fumar ni beber en exceso, como si le hicieras caso; no quieres oir que el equipo de fútbol de la ciudad se quedará en segunda categoría un año más.

No quieres oir que tu banda favorita no llegará este año a tu país, y no llegará NUNCA a tu ciudad; no quieres oir que tu oído se infectó otra vez; que el boleto de la lotería que compraste no ha ganado ni una bolsita de caramelos; no quieres oir que el visitante va ganando tres a dos y faltan dos minutos.

No quieres oir que es posible que Saramago no escriba otra novela; que Gianmarco vaa a seguir cantando; que te han dado los horarios más jodidos del mundo para el curso que estás estudiando. Definitivamente no quieres oir que la moneda va a caer otra vez por el lado de la soledad.

Tampoco quieres oir que el cartucho de tinta se ha acabado otra vez, cuando podrías jurar que lo cambiaste hace dos semanas; que te van a llamar cuando no quieren que trabajes para ellos, no quieres oir que la chica que salía contigo ha dicho Gracias a dios, que no me involucré un poco más contigo.