la pálida reina del silencio y el idiota que siempre llega tarde.

Posted by luis | Posted in | Posted on 11:12:00 p. m.

- Un timbrazo. Dos. Tres. ¿vas a contestar o no? Por fin su voz.
- Hola, quién habla. El teléfono le ha parecido desconocido.
Silencio. ¿No te acuerdas de mí, Karla?
Silencio. Al fondo se escucha música. Un merengue, algo que ella, amante de Norah Jones, no escucharía.
-¿Noel?
-Por fin.
Ella ríe. Buena señal. Es que me llamas impostando la voz pues. ¿Qué, acaso eres de Telefónica?
-Sí, claro, te llamo por la deuda que tienes, bromea. Broma estúpida, pero efectiva después de todo. Ella ha reído denuevo.
-Y qué milagro que me llames.
-No sé, llamo para ver si quieres ir conmigo a eso de la obra teatral que hay.
Silencio. Esta vez la música se escucha mejor. Es una canción extraña, parece Olga Tañón.
El silencio se ha transformado en ausencia. Es un silencio que lo ha hecho pensar Puta madre no va a querer y me voy a quedar como cojudo todo el sábado en mi casa.
- La verdad no sé es que ahora va a venir una amiga y vamos a hacer monaditas para el cumpleaño de su hijo que es mañana.
-Ahhh.
Silencio, de esos silencios que joden, que te presionan para pensar algo rápido.
Mientras ella explicaba Noel ha caminado hasta la lavandería del departamento sin darse cuenta.
-Mira tú. Vas a estar de Dalina.Ella vuelve a reir.
-Pues sí
Oye y si salimos mañana. Es decir la obra va sábado y domingo.Silencio. Carajo, ahora sí estoy seguro de que algo anda mal, hace un tiempo no paraba de hablar conmigo y ahora se queda callada por cualquier cosa.
-Mira Noelito, la verdad es que estoy saliendo con alguien, te contaré.
Esta vez es él que se queda callado. Maldita sea, no debí llamarla.
-La verdad es que te digo esto, porque una vez me dijiste que es mejor decir las cosas de frente y claras, para que no haya problemas.
Se ha quedado pensando en qué decir.
-Bueno pues si no se puede, no se puede pues Karlita. De todas maneras te informo que vamos a tocar con los muchachos el viernes acá en mi depa, si quieres vienes.
Más que un relato o invitación asolapada, sus palabras se sienten como un manotazo de ahogado, un intento fallido para que ella no se dé cuenta de que está dolido.
-Ya mostró, de hecho que voy.
-Y como tú vas a estar, vamos a tocar esa de Duncan Dhu que tanto te gusta.
- Sería bueno dice ella, como recordando a Noel mirándola fijamente mientras canta esos ojos negros no los quiero ver llorar, presentando una mala imitación de Mikel Erenxtun.
- Te la puedo cantar ahorita. Es cuestión de ir a mi cuarto y sacar la guitarra.
Silencio.
-Mejor no, ya me tengo que ir. No te olvides de llamarme para eso de tu depa, me gustaría encontrarme con todos.
-Yo te aviso, y ojalá no vengas, como siempre dices que nunca te invitamos.
- Que maaaaaaaaaaaaaaaaalo, dice ella disforzada. Ahora nomás falta que me salga con esa huevada de alucinaaaaaaaa, piensa Noel. Cuánto puede cambiar una persona en dos meses.
- Nada, yo te llamo. Te cuidas. Chau
-Chau Noelito, gracias por llamar.
Ha cortado la llamada. Se queda mirando el contador del celular. Han hablado cinco minutos con treinta segundos. Oprime un par de botones y no duda cuando el menú del teléfono le pregunta si está seguro de borrar el número que ha seleccionado en la agenda.

Te ha pasado algo parecido estimado lector... te escucho, pero primero escuchemos lo que Noel quería cantarle a la dama del silencio.

Comments (2)

Y cuántas veces me he quedado mirando el teléfono...

Me creo una gran satisfacción saber que a veces actuó así y no soy el único... Algo gracioso.

Muy bueno, real y sin mente.


Suerte! Estaré pendiente de más entradas.

PD: Hechale si quieres una vista a mi Blog soy nuevo. Y gracias anticipada.