No hay que querelas, hay que comprenderlas
Posted by luis | Posted in | Posted on 6:18:00 p. m.
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Ok, supongamos que la relación perfecta que tenías con tu enamorada, se acaba un buen día, de la manera que sea: amigos, enemigos, invisibles, lo que sea. De pronto, te llega una invitación de ella al face book. Sí la agrego al face, no creo que pase, nada, piensas. Aceptas, vagas un rato por su muro solo para ver que ha regresado con ex enamorado, sí el mismo que te odia y que se agarró a puñetazos contigo una noche de borrachera.
Te quedas pensando ¿qué diablos pretende una chica que ha regresado con el ex enamorado que te odia y encima te pide, al menos por Internet que vuelvan a ser amigos? Eso no es todo, te llama cada cinco minutos. Le filtras la llamada, no quieres saber nada de ella pero te sigue llamando. Por fin contestas y ella te dice que te llama solo para saber cómo estás. ¿Es una broma? Ella dice que no, que te quiere al menos como amigo. Tú cuelgas sin saber si devolverle la llamada o matarla.
Recomendación de Caballero No 01: Cuando una amiga te llame para ir a conocer un sitio nuevo, sal nomás, siempre es bueno salir para conocer gente nueva que te saque de la mente a esa que se fue con su ex enamorado drogadicto y puedas relajarte. Sal y compórtate bonito, da la vuelta a la página y nunca te niegues a tomar cualquier trago que se te ofrezca. Tampoco le aconsejes a tu amiga que no tome a vaso lleno, que no mezcle tragos o que tome despacito para que dure toda la noche.
Lo que pasará, si no haces caso, es que se enojará, te gritará que no la trates como si estuviera borracha, que ella sabe lo que hace, que no le hables de esa manera, y que después de todo, no es tu problema. Luego, bailará encima de la mesa, se peleará con los mozos, dirá que toma con su plata, se pondrá a llorar con su mejor amiga, porque ya no se llaman como antes, tendrá ganas de vomitar, se quedará dormida en el baño y te pedirá que la lleve a casa. Fin de la cita.
Cuando por fin tienes enamorada, las cosas no mejoran mucho. Si es que salen, por qué van siempre al sitio con música en vivo que te gusta. Si es que no salen, por qué no salen. Y no es que quiera hacerte problema, ella te quiere mucho, pero le gustaría ir al cine también los sábados, cuando todos sus conocidos pueden verla caminando de tu mano, no solamente los lunes.
Le vuelves a explicar que tienes demasiado trabajo (no es cierto, los lunes la entrada está más barata) y el martes tu supervisor no va temprano a la oficina y puedes desvelarte la noche anterior, pero no te cree y se enoja y responde que no, no pasa nada, con el tonito de voz que significa: “estoy enojada pero no tengo ganas de ser madura en este momento y decírtelo”.
Tendrás que hacer maravillas para que todo vuelva a estar en paz. Pero tranquilo, las mujeres son así. Cuando esté calmada, dirá que no la comprendes, que tienes suerte de ser hombre, que quién como tú que puedes ir con un mismo traje a todas las fiestas, que puedes orinar parado, escupir donde esa, o salir a tomar solo sin que nadie te trate de puto o loco.
Y si no la tranquilizas se acordará de que hace cuatro años te levantaste de la mesa cuando estaban cenando para contestar tu celular y te sacará en cara que piensas que es demasiado estúpida para creer que era tu jefe (sí, si era) que te llamaba por una emergencia, porque en su desarrollado criterio las emergencias nunca pasan un sábado y menos cuando estás con tu enamorada.
Pero si para ellas está muy claro que lo que debiste haber hecho es decir, Lo siento jefe, estoy con mi enamorada, el problema de bloqueo en la carretera puede esperar, porque no pienso dejarla sola, comprenda por favor es mi enamorada. No enloquezcas, hermano, lo mejor que podemos hacer en estos casos es repetir las palabras del gran Roberto Gómez Bolaños: “a las mujeres no hay que tratar de comprenderlas. Solamente hay que quererlas”
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