Evolución

Posted by luis | Posted in | Posted on 4:40:00 p. m.

Ese Darwin estaba cojudo. He hecho un descubrimiento, señores que va a cambiar la historia de la ciencia. El hombre como dice Darwin no desciende del mono, escúchenme estimados discípulos. El hombre desciende del perro. Sí, así como lo acaban de oir, del perro.

No he realizado ninguna maestría genética. Lo he descubierto observando a mi perro. Yaco es un Shar pei que gasta tres cuartos de su vida durmiendo, pero aún así descubrí que, como a mi, le cuesta atreverse a algo, que confunde izquierda con derecha o que se conforma con no estar solo. Es demasiada coincidencia pensaba en días pasados, pero decidí investigar más a fondo y los resultados fueron firmes y contundentes...



Yaco debe ser de los más estúpidos del mundo canino, pensaba. Pero me di cuenta que si el se tropieza con sus patas, yo me he tropezado innumerables veces caminando en la calle, o cuando intento bailar salsa, o cuando masoquistamente juego fulbito y toco la pelota cada 20 minutos. Me tropiezo pues. Hasta ahora no me había dado cuenta que Yaco tenía la respuesta a tantas preguntas.

Se le van acabando los recursos para conquistar a la perrita en celo. Pues la maldita le pega siempre, mientras que a mi se me acaba el repertorio de lugares especiales, “para mi”, donde llevar a la niña con la que salgo sin decirle nada. Y se me acaban las canciones especiales para tocar en la guitarra mientras ella piensa en la hora de ir a casa, conmigo o sin mi.

A Yaco le gusta dormir, y vaya que duerme, y cuando duerme de seguro sueña que es un perro respetado, de esos que dan miedo, de esos que ningún Pit Bull se atrevería acercarse, y ladra de contento mientras duerme. Y cuando despierta gruñe por que el mundo en el que estaba ha desaparecido, Paf, como de un plumazo, y vaga triste y sin rumbo por los rincones de la casa.

Borges decía que dormir es abstraerse del mundo, y le creo. Uno de los placeres que más disfruto es dormir. Podría quedarme en mi cama eternamente si es que los gritos de mis viejos no me despertaran. Sueño que soy respetado también, que soy un tipo respetado a quién nadie se hubiera dado el gusto de humillar en la calle, y sueño que toco la guitarra como nadie, o que soy un escritor famoso.

Pero despierto y me doy cuenta que mi reino de fantasía se resume a un poco más de ocho horas, y arrrastro mis medias por toda la casa, mientras aguanto sermones por caminar descalzo y me encuentro con Yaco caminando con los ojos aguados, y me dan muchas ganas de entenderlo y que él me entienda, cuando digo que no hay ojos que quieran leer, lo que quiere decir mi pluma de inspiración cansada.

Comments (0)