¿Qué falló?
Posted by luis | Posted in | Posted on 4:21:00 p. m.
Si todo hubiera salido bien, en algún lugar del mundo, en donde sean las diez y media de la noche, faltarían quince minutos para mi concierto. Dentro de un ratito un miembro del equipo de producción tocaría mi puerta para avisarme que es momento. El ritual de siempre: El aro de plata en el anular izquierdo, un último trago de southern comfort), caminar por el túnel al escenario, y dejar que el blues y mi guitarra hagan el resto.
Si todo hubiera salido bien, todo el dineral que me cobró mi psicóloga hubiera servido para algo. Hasta ahora no comprendo el significado de “déjame tranquila” o “quiero estar sola”, no me llames. He perdido la dirección de la doctora, con las ganas que tengo de verla denuevo. Quizá con la compañía de la media luz y una jarra de sangría y la madrugada y el buen Sabina, tengamos má suerte que en el consultorio.
Si todo hubiera salido bien, los tres años que me sirvieron para darme cuenta que lo de elegir una carrera universitaria no es cosa de juego, no hubieran existido. Uno siempre busca estar tranquilo, y eso de seguir el negocio familiar no es buena idea a veces. Pero cuando tienes una familia más o menos como la mía en donde te brindan oportunidades aunque ya no las merezcas, hay motivo para olvidar ciertos errores.
Si todo hubiera salido, aunque sea, medianamente bien, más o menos, quiero decir, el pasado no me peseguiría tan de cerca y me ahorraría ciertos odios gratuitos. Lo más gracioso de todo, es que siempre que juro venganza, todo el mundo se ríe de mi, Que te vas a vengar de fulanito, oye, me dicen. Entonces me encojo de hombros y busco desesperadamente motivos para olvidar mi incapacidad de cobrarme una por otra.
Si todo hubiera salido bien, supongo que hubiera sido más sociable en la secundaria. Una novia bonita, facilidad para conversar sin decir estupideces, facilidad para darle la cara a la niña que me humilló en la calle, facilidad para decir no, facilidad para poder bailar salsa, facilidad para asumir que nunca iba a ser popular, facilidad para caminar sin tropezarme, en fin facilidad para vivir. Eso era lo que necesitaba.
Si todo hubiera salido bien, y los cinco segundos de sabiduría que aún estoy buscando hubieran aparecido, jamás hubiera besado a la mejor amiga de la última mujer de la cual me he enamorado. Si todo hubiera salido bien, en este momento estaría en algún lugar del mundo en donde sean nueve y media de la mañana, presentando el segundo de mis libros. No es que me queje de la vida que ahora llevo, pero siempre es bueno recordar, que en este juego que se llama vida, no siempre se gana, amigos míos, no siempre se gana.
Si todo hubiera salido bien, todo el dineral que me cobró mi psicóloga hubiera servido para algo. Hasta ahora no comprendo el significado de “déjame tranquila” o “quiero estar sola”, no me llames. He perdido la dirección de la doctora, con las ganas que tengo de verla denuevo. Quizá con la compañía de la media luz y una jarra de sangría y la madrugada y el buen Sabina, tengamos má suerte que en el consultorio.
Si todo hubiera salido bien, los tres años que me sirvieron para darme cuenta que lo de elegir una carrera universitaria no es cosa de juego, no hubieran existido. Uno siempre busca estar tranquilo, y eso de seguir el negocio familiar no es buena idea a veces. Pero cuando tienes una familia más o menos como la mía en donde te brindan oportunidades aunque ya no las merezcas, hay motivo para olvidar ciertos errores.
Si todo hubiera salido, aunque sea, medianamente bien, más o menos, quiero decir, el pasado no me peseguiría tan de cerca y me ahorraría ciertos odios gratuitos. Lo más gracioso de todo, es que siempre que juro venganza, todo el mundo se ríe de mi, Que te vas a vengar de fulanito, oye, me dicen. Entonces me encojo de hombros y busco desesperadamente motivos para olvidar mi incapacidad de cobrarme una por otra.
Si todo hubiera salido bien, supongo que hubiera sido más sociable en la secundaria. Una novia bonita, facilidad para conversar sin decir estupideces, facilidad para darle la cara a la niña que me humilló en la calle, facilidad para decir no, facilidad para poder bailar salsa, facilidad para asumir que nunca iba a ser popular, facilidad para caminar sin tropezarme, en fin facilidad para vivir. Eso era lo que necesitaba.
Si todo hubiera salido bien, y los cinco segundos de sabiduría que aún estoy buscando hubieran aparecido, jamás hubiera besado a la mejor amiga de la última mujer de la cual me he enamorado. Si todo hubiera salido bien, en este momento estaría en algún lugar del mundo en donde sean nueve y media de la mañana, presentando el segundo de mis libros. No es que me queje de la vida que ahora llevo, pero siempre es bueno recordar, que en este juego que se llama vida, no siempre se gana, amigos míos, no siempre se gana.
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