Odio el fin de año

Posted by luis | Posted in | Posted on 5:30:00 p. m.

1



Odio el fin de año, odio las fiestas de año nuevo, por que nunca tengo ni pareja para salir, ni planes de para ir a ningún lado. Ya cuando dan las doce, tengo que soportar a las miles de parejas que desfilan frente a mi casa gritando sus planes, mientras espero que mi mejor amigo termine de quemar su muñeco de año nuevo, para acompañarlo a caminar por la ciudad sin rumbo fijo buscando fiesta barata.

Y como dice la canción de Sabina. Y nos dieron las diez y las once, las doce la una, las dos y las tres, y seguramente seguiré caminando, envidiando a uno que otro gringo en su carrazo, con música a todo volumen, (niña rubia y bonita, sentada al lado, sonriendo, cerveza en mano) para que todo Cajamarca lo vea. Rogaré que amanezca pronto y que a ese gringo sonso le de una intoxicación de los mil demonios por tomar trago bamba.



Ojala pues, que este fin de semana, cuando vaya al bar de siempre, a tomarme mi litro de cerveza acostumbrado, conozca a una chica de buen conversar, que, ojala no sea mucho pedir, no tenga nada planeado para fin de año, y me anime a preguntar así como quien no quiere la cosa, si quiere salir conmigo en fin de año, es verdad que recién la conozco, diré, pero me gustaría mucho que diga que sí. Ojala que la encuentre y diga sí.

Odio el fin de año, odio las fiestas de año nuevo. No sé que maldición cargo conmigo, pero suele suceder que, si es que raramente tengo que hacer por esas fechas, todos mis planes se van al diablo, por que a mis condenadas amalgamas dentales no se le ocurren mejor momento para desencajarse alegremente, dejando tremendos forados en mi ya debilitada dentadura.

No me queda más remedio que “mascar por el otro ladito” como dice mi mamá, mientras espero que en los días siguientes le pase la resaca a mi dentista para poder solucionar mi problema. Demás está contar lo extraño, por no decir lo menos, que es pasar una fiesta de año nuevo, con tu lengua sintiendo un huecazo entre tus dientes, y, lo que es peor, tomar poca cerveza por que el líquido helado provoca un dolor horrible.

Ojala pues que esto ya no pase el 2008. Ya no me hago ilusiones para este año. Mientras estaba escribiendo, sentí cómo el último de los dulces navideños que le había robado a mi primo, se pegó malignamente a una amalgama ya antigua y la arrancó para hacerme sentir el paso, y el peso de las maldiciones. Ojala que mi dentista no tome demasiado este fin de semana, el año pasado desapareció por una semana de su consultorio.

Odio el fin de año, por que me pone de mal humor el olor a llanta quemada, por que todos, sin excepción nos hacemos promesas que rara vez cumplimos, por que nadie sabe qué es exactamente lo que está celebrando, pero igual sale a celebrar, por que nadie se encarga de recoger a los borrachos que quedan regados por las calles, sin dinero, sin cerebro, sin ganas de una buena ducha.
Ojala pues que el otro año no tenga 31 de Diciembre. Así me evito pensar que no tengo pareja para salir, que pensándolo bien no tengo nada que celebrar. Ojala pues que mi novia fugitiva aparezca de una buena vez y que el tiempo borre las heridas que sin querer marcaron nuestro destino.

Deseos para el 2008 (deseos nomás)

Posted by luis | Posted in | Posted on 4:41:00 p. m.

1


Que Joaquín Sabina haga un concierto en Cajamarca.
Que alguien le regale una cámara fotográfica a Gianmarco para que se tome las 14567567 fotos que le gustaría que le tomen y no escriba más libros.
Que el UTC Campeone en la segunda profesional.

Que Alianza campeone en la profesional.
Que Boca Juniors campeone en la Libertadores, sudamericana, mundial de clubes e copa interplanetaria.
Que mi blog sea el más visitado del país Que aprenda a diagramar. algunos de estos son mis deseos para el fin de año.




Que pueda trabajar en lo que me gusta.
Que mis deudas desaparezcan como por arte de magia.
Que Saramago escriba uno o dos libros más.
Asistir al taller de creación literaria de Rosa Montero.
Aprender a tocar la guitarra (bien).

Escribir mi primer libro.
Que la gente compre mi primer libro.
Jugar en la primera división de Alianza.
Hacer un gol con el plantel profesional de Alianza.
Tener suficiente dinero para comprar más libros.

Ser tomado en serio por la gente de la calle, mi familia y mi chamba (en ese orden)
Sabina dice: definitivamente envejezco sin madurar. Yo quiero madurar sin envejecer.
Tener el ingenio de Saramago para escribir.
Aprender a montar caballo.
Aprender a bailar marinera (sin necesidad que se acabe el tono y/o esté borracho).

Que mi gusto por la soledad disminuya un poco más.
Que mi gusto por la bohemia, aumente un poco más.
Que la sopa de verduras desaparezca de todos los menú a nivel mundial.
Que haya cosecha de uva todo el año.
Que comer tanta uva no me haga daño.

Pasar mi cumpleaños con la gente que se acuerde que es mi cumpleaños.
Que se produzcan más películas independientes.
Que Luis Fonsi, pierda la voz y no cante nunca más
Que lo mismo le pase a Gianmarco.
Que no cierre la cebichería de mi mejor amigo.

Que Gustavo Cerati vuelva a Lima
Que Alonso Cueto firme los libros que compré
Que al menos (una vecita nomás) la chica que me gusta me conteste el teléfono
Conocer un buen amor, que me regale una canción sin amor, sin dolor, que me regale una canción sin fin.

Buenos Días

Posted by luis | Posted in | Posted on 5:22:00 p. m.

0




No hay manera viejo. No se puede hacer nada con el corazón. Juan Ramírez, estás mintiendo. Tienes miedo, te asusta. Tienes miedo. Toda una vida caminando por el pasillo gris para no hacer nada, para ser suplente. Nunca te gustó la tele, preferías siempre la radio. Ahora te escuchan todos Juan Ramírez y lo único que se te ocurre es decir que tu corazón tiene la culpa. Que patético. Entra Ramírez.

Vamos Juan, Vamos Juan, haz lo que puedas ayúdanos, da lo mismo. Me respondiste lo mismo, que había sido con el corazón. Sonrío. ¿Hace cuánto te conozco?, ¿hace cuánto que nos encontramos en la chamba? Sé que mientes pero no digo nada. Te caigo bien, siempre te gustó la radio. ¿Te acuerdas cuando estabas en la playa? ¿Y pasaron una noticia buena? Corriste sin rumbo. Agárrenlo que se mete al mar gritaba tu vieja.




El tiempo se moría, faltaban diez. Si ellos no ganaban, campeonaba otro. Si ustedes no ganaban perdían la categoría da lo mismo, te dijo el entrenador. Acabado te grito un alcanza pelotas. Lo miraste. Dale Ramiritos, dale Ramiritos. La media sonrisa de Dieguito Alcalde, el baboso de amistad condicionada, te regresaba al mundo real. Ni una sola indicación. Todo era más simple que antes. Aguanta, Juan, Aguanta…

Faltaban cinco. No te acuerdas cuántos centros del Unión rechazaste. Debajo de tu polo, Benjamín también respiraba. El abuelo te acompañó siempre. Ahora entiendo. Fue su corazón (el de él, ¿verdad Juan?) que hacía que te eleves sobre tu pierna izquierda, sobreviviente, y rechaces con todo, Con el corazón (el de él, ¿verdad Juan?) De frentecita, como decía Karina para referirse a tu pelada, ahora bendita.

¿No te acuerdas de ningún tiro de esquina? Te ayudo. Faltaban dos minutos. Gracián había conseguido un córner para ustedes. Garnero pedía que toquen en la esquinita para que se acabe. Da lo mismo. Vino a media altura, no pensé en nada, Tano (Dolorier), la centró y bueno, yo me tiré, gol. Estás asustado, repites lo mismo para todos. Nunca te habían entrevistado, nunca. Te molesta la luz de las cámaras, te tapas las lágrimas.

¿Del resto tampoco te acuerdas? Lo sé, es difícil ver algo con los ojos hechos agua. Llorabas como un becerro, en una pampa desierta, en un estadio mudo. También han venido, dijiste antes del partido cuando, entre tanta gente viste a 7 u 8 con la camiseta del Rentistas. Los van a comer vivos dijiste. Te trepaste al alambrado como pudiste. No tenías fuerza, el viejo te ayudo. Gol, Juan.

Como tú, que has decidido retirarte, de repente ya no quiero ser periodista deportivo. Es difícil entrevistar a alguien a quien estimas tanto, mucho más si es tu hermano. Y mucho más si mi equipo ha dejado ir el campeonato. Céntrala a media altura, habló tu corazón, dices a la tele. Mentira. Fue el corazón del abuelo, ¿verdad?

Caminas por última vez por el pasillo gris, te retiras. Un niño se acerca y pregunta si eres el Juan Ramírez que le hizo un gol al Santa Fe para el ascenso, respondes. Agradece. Se lo han contado, es muy pequeño para haberlo visto. El tiempo pasa, ahora tienes 36. Te abrazas fuerte a tu hermana que todavía te llama hermanito. Lloras por que te retiras, lloras por que todavía eres su héroe. No hay nada más que demostrar. Me preguntó cómo habrá sido tu despertar. Buenos días Juan Ramírez, quisiera ser tú.

MIS VACACIONES (in)UTILES

Posted by luis | Posted in | Posted on 5:17:00 p. m.

1



1) Dibujo y Pintura ¿Para qué? ¿Hay alguien que te pueda enseñar a dibujar? ¿Será lo mismo que alguien te enseñe a escribir, o a respirar? En mi infancia no pensaba en eso, ahora tampoco, pero igual iba con lápiz, colores, lapicero azul y rojo, regla y transportador, todo finamente ordenado dentro de mi cartuchera (¡cartuchera!), bien peinado, bien lavado, todos los días a las nueve. Dizque a aprender a dibujar.

Me recibían en la “academia”, dos estudiantes de bellas artes, supongo, con cara de resaca de tres días. Primera lección: los colores primarios. Dibujar un triángulo amarillo, otro rojo y otro azul. Y los chibolos, felices, estaban aprendiendo a dibujar pues, mientras los pobres practicantes de profesores miraban con desesperación el reloj, para meterse urgente una sanadora fuente de ceviche ¿Aprendí? Que voy a aprender, nunca aprendí ni siquiera a valerle por mi mismo.



2) Karate, ¿Para qué? Yo nunca me he “mechado” tenía ganas de opinar, pero igual, ya desde finales de Diciembre estaba matriculado. ¿Estás nervioso? Le preguntaba a mi primo antes de ir al “dojo” (por que no era academia, era “Dojo”), con la esperanza que me dijera que sí, entonces mejor vamos a jugar fútbol le respondería, pero nunca estaba nervioso. Yo nunca me había mechado, pero el profesor no entendió. Y me “meché”.

Uno hace lo que puede pues, quería decir, cuando el achinado profesor (nos engañaba que era chino y contaba en chino para hacer los ejercicios) me gritaba (en chino) por no haberle podido pegar a un mocoso más chato que yo. En realidad si le di una patada. Pero el otro pendejo, puso cara de querer llorar, y cuando me acerqué a disculparme en medio del “kumite” (por que era Kumite, la babosada, no era mecha) se me tiró encima.

Si ahora te viera Javiercito (así se llamaba el babosón, pero le decían “Javi”) te parto la madre por maricón y traicionero. Como contaba, me acerqué a decirle, Disculpa hermanito, no quise patearte tan fuerte, pero fue tarde cuando descubrí su trampa. Se hizo el que iba a llorar para distraerme y patear mi inexistente trasero cuantas veces quiso. Yo no pude defenderme. Me dejé nomás, no vaya a llorar el mocoso.

3) Razonamiento Verbal. Para mejorar la caligrafía. Eso decía mi vieja. Para variar tampoco aprendí nada. Pasaba el tiempo en interminables diálogos imaginarios con mis compañeras de clase, a las que nunca dije ni una sola palabra, para luego ir corriendo a mi casa y encender la televisión. Si una gallina pudiera escribir, su caligrafía sería igual que la mía. Si la misma gallina estuviera ebria, su caligrafía sería mejor que la mía.

4) Marinera. Ahí si mejora un poco la cosa, por que me sirvió para conocer a mi, hoy casada y con un hijo, primera pareja de baile. Jessica. Me acompañaba en el eterno roche de bailar en las actuaciones. Ahora bailo marinera solamente cuando se acaba la fiesta y estoy lo suficientemente borracho, puedo decir que me salen unos pasos increíbles, de concurso. Ya me verán en el próximo FONGAL

¿Un buen recuerdo de mis vacaciones (in)útiles? La chica más bonita que cualquier párvulo idiota como yo, hubiera podido ver, cantando a voz en cuello una canción de duncan dhu apoyada en puerta del viejo INC-Cajamarca. Ojala hubiera sido cierto.

Ya está

Posted by luis | Posted in | Posted on 10:54:00 p. m.

1


Ya está. Después de 16 años, recién me doy cuenta que no seré un Matchbox twenty, ni voy a ir de gira con los Oasis. Toco la guitarra en mi cuarto, ensayando canciones que solamente toco en las fiestas que se hacen en mi imaginación. Imagino la manera más cómoda de agarrar un cigarrillo mientras toco, como Slash, un clásico, decía un viejo amigo, Slash tocando con un lucky en la boca. Por eso fumo lucky.


Ni que decir de esa vaina seudo romántica de conocer a la mujer de mi vida en una feria del libro, o presentación, o firma de algún libro medio interesante de esos que me gustan leer. Eso no pasa, mejor dicho, eso pasa en las películas, esas en las que la chica interesante no tiene con quien salir (como es posible que una chica interesante no tenga con quien salir) y por divina coincidencia termina conociendo al más sonso del barrio.




Y luego la bella dama se da cuenta que el sonso también lee a Saramago, y luego él le dice que onda (el único que dice “que onda” en su ciudad), que si quiere ir a tomar algo para conversar y conversan y le pide su número, y ella mira de reojo, arriba a la derecha, piensa un ratito, al techo del antro. Y el corazón de él salta, dio que sí, di que si. Ella sonríe y agarra una servilleta. Eso no pasa, jamás va a pasar.


Ya está, es tiempo aceptar que la máquina de hacer abdominales se está llenando de hongos, debajo de mi cama, por que no puedo responder al llamado fiel de mi despertador que suena todos los días a las seis y media de la mañana. No salí, no salgo, y no saldré a correr a esa hora. Mi cuerpo seguirá fofo hasta que me decida a lo contrario y pasaré el verano sin ir a la playa, en un claro ejemplo de respeto a los demás


El plan era correr (o trotar, según me permita mi rodilla) hasta las siete y luego leer (mi ejemplar del Quijote de la Mancha comentado-nuevecito) para después buscar trabajo sonriente y con mi ridículum bajo el brazo. Pero ya basta, he decidido vencer al maldito monstruo de la depresión. Anuncio (¿a quién?) que el Lunes (hoy es lunes pero de la semana pasada) empieza mi entrenamiento.


¿Tendré que cancelar lo de ir al “bar de moda” y poner mi pinta de bohemio-interesante que nadie cree? Respondo como quien acaba de salir de una sesión de Pare de ser patético, Sí, carajo claro que sí. Osea que ya nunca iré a tomar (sólo para variar) el litro reglamentario de cerveza de los sábados por la noche y observar el interminable desfile de modas que pasa frente a mis ojos, sin que nadie me diga “hola”.


Mal no me iba. Tampoco me voy a quejar. Voy solo al Loungie por que a mis amigos no les gusta. Mucha gente posera, dicen. Entonces voy solo. Y mal no me ha ido. Cuando estoy a punto de sentirme ridículo, aparece alguien preguntando si soy el que aparece en el diario. Entonces pretendo ser interesante. Ya no estoy tan seguro de cancelarlo. Habrá que pensarlo mejor.


La paso bien, con Claudia y me gusta mucho. Ella ha dicho que le gusto, se lo a dicho a Janis, su prima. No tiene valor para decírmelo, imagina que ya lo sé. Por eso se puso triste cuando le dije que no podía acompañarla a lo del cine, por que tenía reunión de promoción del cole. Me escapé de la reunión. La llamé a las tres de la mañana, la invite a salir de madrugada.


Pensé que me iba a gritar, pero preguntó donde estaba. Me recogió en su carro chistoso, y fuimos a conversar hasta que amaneció del todo. Fui feliz, luego desperté. Ya está, viejo, de vuelta al mundo real.
















Frases memorables

Posted by luis | Posted in | Posted on 6:36:00 p. m.

1


“La gente normal, toma agua sin gas”, (pronunciada por ¿alguien?, durante una casi salida al cine). Intenté ser tolerante, y salir con ella para ver si aunque sea amigos podíamos ser. Pasó lo que siempre pasaba, me aburrían sus historias sin sentido, y su sentido del humor sin sentido. Quiere invitarme una botella de agua, la compra sin gas, me gusta el agua con gas, digo, pero todo está bien, no hay problema. Soltó la frase, trató de ser graciosa. Patético. Di gracias al cielo por ser lo suficientemente anormal para no salir con ella nunca más. hay frases que nunca olvidas.



“No quiero nada contigo, P… atorrante”, (pronunciada por V, el primer fantasma de mi adolescencia). No había hecho nada, en 1990 era un adolescente tratando de comprender un mundo que aún no entiendo. Mi único error fue enamorarme de la chica más linda de mi pequeño mundo. Los chismes y ganas de crucificar a alguien hicieron que me insultara desde un balcón. La tierra no me tragó… sigo esperando.

“Debes ser bien inteligente”, (La hermana de una compañera de universidad). Le había explicado que me gustaba leer, que leía un libro cada mes. Debes ser bien inteligente, dijo. Le expliqué que para mí, la felicidad no consistía en saber de memoria los cursos de la universidad, sino saber dirigir tu vida por un destino justo. En ese sentido, no lo soy estimada ex conocida. No tengo idea de para dónde va mi vida.

“Deberías ser como el ser en que te conviertes cuando escribes”, (Silvia, después de la presentación de un libro). El que escribe es caballero, respetuoso, tiene bastante mundo interior que explotar, y que explorar. Dan ganas de conocer al que escribe por que desnuda su mundo sin temor a nada. Es culto, y tiene respeta mucho los pensamientos de los demás.

Me imaginaba diferente cuando me leía en el diario. Con el tiempo nos conocimos, y ha gastado mucho tiempo tratando de encontrar al que conoció en mis letras. A veces aparece, cuando tienes ganas de no aparentar nada. La escuché pacientemente, intenté no incomodarla para nada y le regalé un libro que había comprado en la presentación. Leímos juntos, antes de despedirnos.

“Si no te conociera, si fueras un desconocido, no saldría contigo”, (Sk, un día cualquiera). Estábamos conversando de algunas cosas mías, de algunos rasgos de mi personalidad. Siempre hablamos de lo mismo. Me quiere harto, pero igual, si pudiera, no saldría conmigo. Supongo que demasiado inmaduro, o algo que se le parezca. No tengo autoridad para contradecirla. Yo tampoco saldría conmigo. No soy buena compañía para nadie.

“Nunca conocí a nadie como tú, gracias”, (taxista desconocido). Lo encontré desesperado, con su carro metido en un hoyo. todo el mundo pasaba al lado suyo y decía Pobrecito, a que hora saldrá de ahi, punto Llamé al serenazgo, lo sacamos de ahí. Me jaló dos cuadras y media, hasta la farmacia. Hay frases que te levantan un domingo de resaca, yo tampoco he conocido un pata como yo, broder, por eso me siento cada vez mas solo y sobrando en este mundo que no entiendo. En fin, las gracias debí dártelas yo, hermanito. Gracias tardías.

Para todos (Amanece)

Posted by luis | Posted in | Posted on 7:41:00 p. m.

1


Para los que van al trabajo por que les gusta.
Para los que trabajan sin que les guste el trabajo, ni su vida, ni su jefe, ni la vida de su jefe.
Para los que están buscando un futuro.
Para quienes después de muchos años de búsqueda no lo encontrarán.



Para los que desafían a la suerte.
Para los que dejan todo al destino.
Para los que tienen una suerte sin destino, o un destino sin suerte.
Para los que quieren ser ejemplo. Para los que siguen un ejemplo. Para todos ha amanecido hoy.

Para los que manejan una camioneta último modelo.
Para los que madrugan para alcanzar el primer micro.
Para los que se despiden con lágrimas, Te veo dentro de cuatro días.
Para los que se van sin despertar a nadie. Para quien no tiene despedida.

Para el amante que escapa por la ventana.
Para el marido que, después de tiempo, finge no darse cuenta.
Para la esposa que le dice “amor” para no confundirse los nombres.
Para los que sienten el paso de la vida. Para los que sienten en peso de la vida.
Para quienes nunca dieron un paso. Para todos ha amanecido.

Para los que saben qué hacer con su vida.
Para aquellos que no tienen vida.
Para los seguros de sí mismos.
Para los vendedores de seguros.
Para todos, estoy seguro que para todos ha amanecido hoy.

Para los que se juegan la vida en un casino.
Para quienes piensan que son afortunados por que tienen vida.
Para los que piensan que esto no es vida.
Para los que piensan que en realidad no viven.
Para todos ha amanecido. Bienvenidos al mundo real.

Para los que recuerdan buenos tiempos.
Para los que nunca tuvieron tiempo.
Para los que leen cartas pasadas, viejas cartas guardadas en una caja de zapatos.
Para los que no mandan correspondencia.
Para los que reciben de vuelta y sin abrir, cartas escritas con el corazón.

Para los que sienten o piensan que nacieron para escribir, pero no tienen otra alternativa que dedicarse a otra cosa. Para los que entienden el mundo, para los que no lo comprenden. Para todos, para todos ha amanecido.

Como detectar una choteada

Posted by luis | Posted in | Posted on 5:42:00 p. m.

1




Por: Luis Alberto Padilla Malca (aire_1975@yahoo.com)

Es realmente feo llegar al fin de semana y no tener con quien salir. Es más feo llegar al fin de semana y que nadie quiera salir contigo. Algunos nos escudamos en el trabajo, que según nosotros se ha acumulado, para que el monitor sea la única compañía el sábado por la noche. La verdad es que no hay con quien salir, o lo que es peor, nos han choteado. menos más que me he vuelto experto en detectar choteadas.




Aquí pongo algunos tips, o señales, como se diría, que espero, nos ayude a desengañarnos rápidamente, a convencernos, por fin, que nos ha choteado quizá eternamente. Si parecen consejos, no los sigas. Me parece, que son como vacunas, no antídotos. Pueden calmar, pero no curar, el segundo dolor más difícil de soportar, aparte del dolor de muelas. El amor no correspondido.

Caso Uno: Ha dudado antes de darte su teléfono. Entérate de una vez “choche”, ese segundo con dos milésimas de silencio que ha pasado entre tu cara de sonso pidiendo un número y su respuesta, ha servido para preguntarse a sí misma si mejor te daba un número falso o no darte ningún número o decirte de una buena vez que no quiere salir contigo. Le voy a dar el número ha dicho, total no le voy a contestar.

Caso Dos, Este es un mensaje de Claro: Claro que no quiero salir contigo. Tuuuuuuuuuuu tuuuuuuuuuuuuuuu suena eternamente el teléfono, y tú todo atento dejas mensaje deseando que estés bien, debes estar dormida, te llamo el domingo para ir al cine. Y el domingo, y el martes, que te dijo que no tenía clase, y el viernes que hay ciclo de cine independiente siempre la misma respuesta: tuuuuuuuuuuuuu tuuuuuuuu.

Caso Tres. Pretextos, vendo pretextos a cinco “lucas” el ciento: A ciegas te digo lo que va a pasar: Te va a decir que estaba cansada. Sí, estaba cansada de bailar, mientras dormías onanistamente, con un pata más pintón que tú. O te va a decir que su teléfono estaba en vibrador. Mentira, tengo dos hermanas y ninguna usa el teléfono en vibrador en la cartera. Dirá que estaba enferma, quiso decir que tu presencia la enferma

Caso Cuatro. El trabajo, el trabajo. Disculpa he estado ocupada, no sabes he tenido bastantes pendientes (dice pendientes, para no explicar que diablos tuvo que hacer). Pucha con decirte que no he atendido a nadie, he tenido 50 llamadas perdidas. Se tardó menos tiempo en devolver las 49 llamadas restantes, que en armarte ese pretexto para que no jodas más. Las mujeres se desesperan cuando tienen llamadas perdidas.

Caso cinco. No le creas, no le creas. Por que así quiso la suerte, por que así quiso el destino, te la encuentras en una parrillada sabatina. Te acercas cortésmente, ella mira a todos lados tratando de escapar, pero es tarde. Saludas sin mucho entusiasmo, habla sin mirarte. Dice que ha estado ocupada. Mejor te despides, mejor así.

Te emborrachas, regresas a casa escupiendo tu tristeza. Te has dado cuenta (¡por fin!) que no quiere salir contigo, piensas que no queda otra que ir al lugar de siempre y beber en soledad el típico litro de cerveza. En el bar, la bulla no es tanta para no dejarte escuchar a Cerati que dice que son las doce y no te puedo llamar, desespero. Es mejor decir A Dios e intentar mañana. Tu ya estas ebrio. Fin. Lunes otra vez, muy pronto.

EX Men

Posted by luis | Posted in | Posted on 8:02:00 p. m.

0


¿Cuántas noches más me tendré que acostumbrar a extrañarte? Te pregunto y me pregunto sin respuesta. Pasarán años hasta que pueda olvidar como se desatan los extraños nudos de color azul que le hacías al tiempo cuando estaba contigo. El día parecía tener minutos de sobra cuando se trataba de mirarte. Y mírame ahora, tan vacío de todo, tan dueño de nada.







No hay forma de llegar a la habitación, antes “nuestro”, ahora “mi” cuarto, sin tropezar con tu recuerdo. La ropa tirada, cajetillas de marlboro light formando cuadrados imaginarios en el suelo, y toda suerte de mensajes que recuerdan que te has ido. Ya no hay recuerdos nuestros, hay recuerdos míos que me llevan, a toda velocidad y sin frenos, hasta ti.




En la calle es lo mismo, mi vida está llena de “ex” desde que te fuiste. Ahora hablo de “ex” lugares, “ex” canciones, “ex” aniversarios, “ex” caminos, “ex” amigos en común, “ex” peleas, “ex” reconciliaciones, “ex” vida, y obviamente, están los “ex” regalos que nos dimos mutuamente. Regalos que ahora recojo en una caja de cartón para devolvértelos como pediste.




Que manía la suya con eso de pedirnos de vuelta los regalos que nos dan. ¿Para que los quieres? ¿Te vas a conseguir otro enamorado con el mismo nombre?¿los vas a vender en la “cachina”? no me interesan tus regalos, aunque me hubiera gustado quedarme con el CD de Moby, pero tendría que marcarlo con una X y el lapicero de color rojo con que lo hago, ya se acabó.




He marcado con una “X” los rincones de la casa que me recuerdan a ti. Ahora las paredes son una suerte de mapa del tesoro. Es curioso, la “X” siempre ha representado la incógnita de una ecuación. En la ecuación que ahora es mi suerte, La x significa el día exacto en que te olvidaré. Además la “X” se pronuncia “ex” en inglés.






Acepté que te fueras, luego pensé que sería mejor si soy yo el que se va. Han pasado ya los cinco días que pedí para desalojar totalmente el departamento, he desperdiciado los minutos libres tratando de no pensar en nada, que es lo que hago a menudo para pensar en ti y olvidarme que tenía fe en que volvieras. No vas a volver, lo sé. Me enteré de tu viaje cuando llamaron de la línea aérea para confirmar la salida.

Te irás mañana sin despedirte. Irás a México después, imagino, de recoger alguna de tus cosas que aún quedan en la habitación y de tirar, imagino otra vez, nuestras “ex” cosas a la basura. Para que otro uso pueden servir objetos que ninguno de los dos quiere usar. La basura es el mejor lugar para lo que queremos olvidar sin remordimientos.

El claxon del taxi recuerda la hora de partir. Todo nuestras “ex” cosas ya están empacadas, como pediste. Mientras cierro, para siempre, “nuestra puerta” pienso que hubiera sido bueno acompañarte a México. Pensándolo mejor, sería bueno que llegases al departamento a tiempo para rescatar tu pasaporte de la chimenea que dejé encendida.

Treinta y Dos

Posted by luis | Posted in | Posted on 5:39:00 p. m.

0




Oye, el martes cumples treinta y dos años, deberías pensarlo mejor y no cancelar la parrillada, me dice Noel. El viernes anterior pasaba sin novedad ni sentido. Ganas de hacer mucho, no tenía. La parrillada venía planeándola hace tiempo. La lista de invitados estaba archivada en mi computadora, meses atrás, sin embargo toda celebración parecía del mal gusto cuando más cerca estaba el fin de semana.

Iba a ser el Viernes, Iba a poner mi disco de los guns and roses, covereados en bossa nova, planeaba beber unos diez o quince vasos de vodka y jugo de naranja, tal vez fumar algunos cigarrillos, y hablar alguna que otra con sentido. ¿Celebrar? Celebrar exactamente qué, le pregunté a Noel, desparramando mi desgano por el departamento. Nada, absolutamente, nada ha cambiado demasiado en todo este tiempo.



Y por, decir algo, en mi vida tampoco han cambiado muchas cosas. Tal vez han cambiado sí, al darme cuenta que la inseguridad se ha convertido en la bandera de mi personalidad, que no puedo hablar en serio, que intento ser gracioso para agradar, pero el resultado es absolutamente el contrario. Puede ser que por algún designio del destino eso haya cambiado, que después de tres décadas, me haya dado cuenta.

Tampoco ha cambiado, el que comience a escribir algo con una idea definida y el resultado final, sea un texto completamente distinto al que pensé. A veces dió resultado, otras no tanto. Cambiaré, sí, el desgano que me agobia los fines de semana, cuando no tengo nada que compartir, y dejo páginas en blanco que luego me visitan en remordimiento a medianoche.

Lunes. Noche anterior a mi cumpleaños número 32. No tenía nada que hacer, nunca tengo nada que hacer. Pero algo cambió. Me animé a salir con alguien que, al igual que yo, tiene algunos fantasmas difíciles de combatir. La idea era hacer realidad una vieja fantasía que tengo desde tiempo atrás. Meternos en un cine y dejar que el día de mi cumpleaños llegue sin que me entere.

Pero quiso salir conmigo, tenía poco dinero, yo, quiero decir. Pero igual cenamos. Al poco rato me di cuenta que llevaba la vela que mi mamá iba a poner en mi pastel de cumpleaños. Bebí el acostumbrado litro de cerveza, en el lugar que acostumbro a ir solo, para que me consideren interesante, sin resultado alguno. Pero esta vez sí los astros parecían confabular a mi favor.

Hable con Anabell, de sus fantasmas, de mis fantasmas. Un viejo fantasma apareció de nuevo en la conversación, y así pasé la noche. Mi super héroe favorito fue la primera en llamar. Faltan diez minutos, dije al contestar. Ya no estoy enojada contigo, feliz cumpleaños, respondió en una mezcla de alegría y humor sobre cargado.

El día que cumplí 32 años no tenía nada que hacer, revisé mi correo para enterarme mi fantasma personal no estaba interesada en saber nada de mi vida. A pesar de los años nada ha cambiado demasiado, sigo imaginando que la felicidad está lejos de acá, leí en una columna en Internet. Feliz cumpleaños, me dije sonriendo y caminé a casa dejando mi casilla de correo abierta.

Down Five (para abajo)

Posted by luis | Posted in | Posted on 4:54:00 p. m.

1





A veces perseguimos un dolor al que ya estamos acostumbrados. No voy a hablar sobre mis malos momentos, dice Noel. Has venido para hacer la columna que te debo, pero he decidido que en vez de malos momentos, podemos hablar, por ejemplo las cosas que me ponen inevitablemente de mal humor.

En primer lugar me pone de mal humor, fallarme un gol en la puerta del arco, como dicen los comentaristas. Tengo que pagar la mitad de la apuesta, por que un gol así, el que nos aseguraba el partido, no lo puedes fallar viejo, dicen mis amigos antes de darme la espalda. Luego de haber visitado el averno de su odio futbolístico, me enfrento a la sonrisa estúpidamente triunfadora del capitán contrario que se va con nuestro dinero. 1.



De camino a casa tengo tiempo para pensar, por que nadie me acompaña. Y siento todavía el peso de mi caliente camiseta número diez de alianza lima. Pienso que el diez que intento ser debe tener un significado. Diez goles fallados por partido, diez soles que tengo que reunir para pagar la apuesta, diez minutos que es el tiempo que me hubieran dejar jugado, o quizá diez segundos, quien sabe.

Me pone de mal humor la mala suerte que tengo con las chicas. Siempre que alguna tienen la delirante idea de darme su teléfono para salir un fin de semana de estos, los astros se alinean para, diez minutos después, irradiar la energía suficiente a sus neuronas como para que se de cuenta que ha sido mala idea, que el tipo es conversador sí, pero no parece ser muy maduro que digamos, no tanto para tener otra cita con él. 2.

Y los teléfonos que consigo repican sin respuesta alguna. Y más que ponerme de mal humor me pone triste saber que no logro despertar en nadie, o en casi nadie, las ganas de conocerme. Siento como si mi suerte fuera una tarjeta de crédito con sobregiro que el destino me ha dado con ganas de burlarse, y que nadie está dispuesto a pagar. Tengo un destino sin suerte, o una suerte sin destino, no lo sé.

Me pone de mal humor cuando alguien menosprecia lo que puedo hacer. Me pregunto cuánto tiempo más va a demorar el que se den cuenta que sus seudo chistes laborales no pasan de la definición de un comentario propio de alguien con síndrome de down. Molesta cuando algunos ven a la literatura como algo diseñado para quien tiene ideas tontas. 3.

Me saca de las casillas el no poder cimentar, a pesar de las gigantescas ganas que tengo al respecto, una relación seria con quien sea. No tanto con quien sea, con quien yo quiera, y que obviamente me quiera. Pero, creo que siempre eligen mal, cuando se trata de elegirme, y los defectos que no se notan en los concursos del corazón saltan a la vista como si estuvieran pintados con pintura fosforescente. 4.

Iba a hablar de todos los malos momentos de mi vida, pero no tiene sentido. Mick Jagger dice que el pasado es un sitio espléndido, yo también lo creo, pero no me gusta vivir de él. Quería vengarme de los que alguna vez me hicieron daño, lo bueno de la venganza como dice Rosa Montero, es que cuando llega su momento, tú ya has terminado tu camino de dolor.

el trabajo de buscar trabajo

Posted by luis | Posted in | Posted on 5:32:00 p. m.

1

Lo bueno: Se puedes caminar por la ciudad con total libertad, las veces que se quiera y de paso descubrir o redescubrir espacios de repente olvidados, caminar por donde hace tiempo no se pasabas, o lo que es peor, que hace tiempo que han inaugurado una nueva calle y tú ni enterado. Re descubrir la ciudad puede ser emocionante en ciertos casos. Uno se topa con circunstancias o personajes que parecen sacados de una fábula.

Se puede desvelar uno los domingos. No es necesario calcular las horas de sueño, por que hay que chambear mañana, los programas de fútbol se pueden ver de inicio a fin sin preocupaciones. Inclusive, ya en un caso de fanatismo o masoquismo extremo hay tiempo para grabar el programa y volverlo a ver, por el momento no habrá a quien rendirle cuenta el Lunes...



Las películas independientes que te de la gana están listas para que vayas y las compres. Te sorprende un poco que de repente tienes un poco más de tiempo de lo acostumbrado, pero si lo asimilas puedes pasar buenos momentos y reforzar la relación con tu reproductor de DVD que de seguro se ha vuelto algo distante o reservada solamente para el fin de semana.

Estudiar el maldito inglés, se convierte en un desafío más accesible ahora que hay tiempo para cultivar el conocimiento. Lo primero es buscar con paciencia una academia que convenga, o sea una baratita nomás y comprar o fotocopiar el libro con la esperanza de tener compañeritas simpáticas a quien acompañar a casa después de clase.

Lo malo: Hay que soportar bromas estúpidas por parte de algunos conocidos, Te quedaste sin trabajo, no te preocupes, publica lo que escribes y lo vendes pues, dicen con cara de querer que los acompañes en sus carcajadas de discapacitado. Caballero nomás, cambias el Desaparece nomás hermanito antes que te meta un manazo, por el Me voy hermanito, tengo una entrevista.

El sentimiento de envidia hacia todo aquel que tiene ocupación se incrementa. Hasta ese cartero tiene chamba, y yo nada. Me hubiera metido de cartero. ¿Se estudia para cartero? o mejor de afilador de cuchillos, mira como se vacila ese, o mejor de taxista, o vendedor de jugos. Todo el que tiene chamba es candidato al odio. ¿Qué me mira señora? No, no estoy hablando solo, siga su camino nomás.

Nada sale como se planea, el tiempo de sobra no se aprovecha, es que uno poco acostumbrado a tener tiempo de sobra se limita a poner “X” sobre el calendario y contar los días que faltan para la próxima entrevista. Nada de lo planeado se hace, las fotos planeadas nunca se toman, la vagancia con los amigos resultan aburridas y los temas de conversa se agotan alarmantemente.

La chica del inglés tiene enamorado, conoces gente que no contesta el teléfono para una segunda cita, o lo que es peor, pone pretextos increíbles para que tu nombre no figure en su lista de cosas que hacer el fin de semana. Queda nada más, llegado el lunes, sonreírle al espejo, preparar el enésimo fólder currículo adentro y salir a la calle en búsqueda del sustento del día. Con fe, Noelito, con fe, dices para darte ánimo

TOP FIVE (Para arriba)

Posted by luis | Posted in | Posted on 6:05:00 p. m.

0


El primer puesto de este período le corresponde a Noel García con 119 puntos. Escuché la noticia como si no me interesara. Habían ido algunos padres de familia. El mío no fue, no me acuerdo por qué. Ahí está conchatumay, ahí está conchatumay le decía despacito al brigadier que quedó segundo. Estaba en la primaria, y ese es uno de los momentos más bonitos de mi vida, el quinto puesto, y así mentaba la madre yo...


Me paseé como loco por todos los salones con mi libreta en mano, esperando que los mismos babosos que se reían cada vez que el profesor me resondraba dijeran algo, pero todo era silencio. Así me gusta, todos calladitos, dije imitando al brigadier. Nadie dijo nada, abrí la puerta, les enseñé mi dedo medio y me fui silvando.

Te acordaste de traerme una botellita de “Casillero del Diablo”, gracias, dice Noel, mientras dispara el relato que ya escuché veinte veces. Jugaba de milagro en su equipo, jugaba de defensa, pero nunca ha gritado tanto un gol como el que le hizo a Pepito Cáceres, así con mentada defectuosa y todo. Gol conchetumay, Gol conchetumay, a ver si me sigues jodiendo. Ese momento creo que ocupa el cuarto puesto.

Alguien le ha dicho que el vino es bueno para la gastritis así que mientras apura el vaso, a escondidas, viejo, por que si se dan cuenta, se arma la grande, me cuenta que ya casi tiene 32 años y nunca ha ido al estadio de Alianza en Lima, pero que siempre se acordará de la tribuna sur del Héroes de San Ramón. Desde ahí vio la “palomita” de Waldir Sáenz. El UTC se jugaba la baja, Alianza el campeonato, fue empate.

Fue la primera vez que me trepé a la malla de alambre, dice entrecerrando los ojos, como gritando otra vez, Gol carajo. No pude terminar de ver el partido. Me desmayé, viejo, debió serla emoción. La cosa es que escuché los mil goles que se falló Waldir y el gol de empate, por la radio, en la casa de mi tía. Alianza campeonó cuatro años después, cuando ya estaba en Trujillo, pero ese es el tercer mejor momento de mi vida.

En Trujillo viví el segundo mejor momento de mi vida. Tú sabes que me fui abandonando una carrera, y que casi nadie confiaba en mí. El día de mi graduación, fui el encargado de dar el discurso de orden. Vengué mi destino, contra los profesores, contra todos. En el video me veo sonriendo, pero en un momento se puede leer en mis labios Ahí está conchatumay. Todavía no aprendo a mentar la madre.

La botella ya está vacía y los ojos de Noel amenazan con hacerse agua cuando me habla del mejor momento de su vida. Siempre se pone así cuando habla de su hermana, y me cuenta otra vez (¿otra?) cosas que ya me contó. Yo finjo que todavía no me cuenta cuando iban al cebiche de un sol después que la recogía del desfile, o que esperaban tempranito la movilidad para ir al jardín de infancia.


Hemos pasado buenos momentos, dice, ya mas tranquilo, y a pesar que para los hermanos menores uno es menos héroe por cada año que pasa creo que el mejor momento de mi vida fue cuando ella me dijo que quería ser como yo, dice apenas, con la voz nuevamente quebrada. No necesito más “mejores momentos”, viejo, dice, solamente te pido arregles bonito el artículo y que no pongas que soy llorón

Pongámonos de acuerdo

Posted by luis | Posted in | Posted on 5:01:00 p. m.

0



En la oficina nadie va a llorar por que te despiden, decía mi amigo Giancarlo, durante mi último día de trabajo. Se acordarán de ti la primera semana, suspirarán de nostalgia cuando digan que estará haciendo el flaco adefesio ese, en el peor de los casos alguien pondrá a Joaquín Sabina en sus ratos libres y se acordará que te gusta. Pero de ahí a que lloren, no creo, remató el buen Giancarlo mientras buscaba un CD que regalarme.

Estaremos de acuerdo, le decía recién a Noel, que eso de “estoy deprimido, por que no tengo trabajo y solo quiero dormir” resulta la primera semana. Ahí sí tu familia comprende, pero ya la segunda semana, te miran con cara de “ya es mucha depresión ¿no crees?” En verdad uno se siente cansado, pareciera que te ha picado la mosca del sueño, pero en realidad lo que te ha picado es la mosca del desempleo...




El lunes comenzamos. Ya mandé imprimir mi currículo vitae. Imprime el tuyo, solamente un juego nomás, el resto lo fotocopiamos, flaco, así no sale más barato, bosteza Noel. El siguiente paso es comprar ropa de “buscar trabajo” Tendré que comprarme una camisita de esas que se planchan fácil, y ensayar otra vez mi carita y sonrisa de recién graduado.

Ahí también necesitamos ponernos de acuerdo, señores dueños del negocio, institución, centro educativo o bodega donde vayamos a ofrecer nuestros excelentes servicios. Si es que no nos van a contratar no digan, Está buena la propuesta, nos comunicaremos con ustedes. No nos ilusionen por favor. Con decir, No tenemos presupuesto, por ahora no estamos interesados, o se han equivocado de negocio, basta. Gracias.

Carta No 01. Estimada “Barbie Disco”: Pongámonos de acuerdo. NO TE GUSTO. Y si no te gusto es obvio que no quieres salir conmigo. Entonces, si ya nos ponemos de acuerdo de una vez, bueno será que no salgas con pretextos estúpidos cuando te invito a salir. Nos ahorraremos así, de tu lado, la saliva que tanta falta de hace, y de mi lado el estar mentándote la madre cada vez que tu teléfono está apagado.

Carta No 02. Muy Considerada Barbie Disco No 02: Te hago saber que si alguna vez, en acto de buena voluntad, te acompañé a una de tus “fiestas exclusivas” fue por la misma razón que tú elegiste para aceptarme como accesorio, digo, acompañante: No tenía con quien salir. Así que estamos a mano, no debes nada, no te debo ninguna llamada telefónica. Prefiero seguir saliendo solo, que escuchar tus babosadas fashion.

Puedo ser todo lo patético y seudo patán que tu quieras, puedo ser suficientemente vulgar para estar enamorado de ti y correr detrás tuyo suplicando que no te vayas. Estamos de acuerdo, en que a pesar de todo, la vida me ha dado la suficiente autoridad para, a pesar que te quiero con todas las fuerzas de mi corazón, mirarte sin miedo o remordimiento y decir: no me busques, yo te encuentro.

Puente

Posted by luis | Posted in | Posted on 11:09:00 a. m.

1



¿Cuántas “nuevas etapas” han existido en mi vida? ¿Cuántas veces he jurado no cometer los mismos errores? No me acuerdo. Todo es cíclico en la vida y alguna vez tienes que cambiar. Ahora que mi vida, al menos laboralmente, entra en una “nueva etapa” no sé si voy a cumplir algunas promesas, pero he decidido (¿Otra vez? Esto ya parece broma) tender algunos puentes que me ayuden...




Hoy termina una aventura laboral que inicié hace dos años, y mientras recojo mis cosas para mantenerme ocupado y evitar que la nostalgia me gane, hago una lista de personas a quienes dar un último abrazo, antes de salir de la oficina. La unidad móvil ya está lista para llevarme a casa. Volteo para borrar imaginariamente mis huellas y cruzo confiado y con la frente en alto el puente que separara a los desempleados del resto.

Lo bueno de todo es que terminaré de estudiar el maldito inglés, dije en mi discurso de despedida, tratando de hacer reír a los compañeros, mientras me repetía por enésima vez que no iba a llorar, carajo, no voy a llorar. También me voy a meter en el gimnasio, por aquello de mente sana en cuerpo sano. El ejercicio construirá un puente para que los pensamientos nada sanos y que tengo, crucen hacia el sétimo infierno.

Pensaré dos o tres veces antes de hacer o decir cosas que hieren a los demás. Pediré disculpas a mi sicóloga por no ir nunca más a las sesiones, pero, confío en que pueda arreglar mi vida sin ayuda. Seré más seguro de mi mismo y no perseguiré a nadie por la calle para escribir autógrafos que no me han pedido. No me creo ni media palabra de lo que he escrito en este párrafo, pero siempre es buena la auto motivación.

Compraré un cuaderno para anotar las frases más bonitas que he leído, o que, por algún designio del destino, se me ocurren para contar cada fin de semana. Dedico dos o tres días ideando que escribir, pero nunca apunto nada, las ideas se van sin ser plasmadas. Entonces parece que lo que escribo no tiene sentido. Voy a comprar el cuaderno y tenderé un puente para que lo que pienso o lo que siento, regrese desde el limbo.

La chica que será mi enamorada, no me gorreará el celular hasta que mi crédito agonice, pagará su entrada a la discoteca y hasta, en un acto de heroísmo y de seguridad en si misma, pagará también sus cervezas. Mi “yo idiota”, el que pagaba la cuenta, con tal de no quedarse solo en casa, acaba de cruzar un puente, hacia quién sabe dónde, que yo mismo me he encargado de destrozar. Nunca más, me he dicho. Nunca más.

Juré que no iba a releer viejas cartas que guardé ya hace tiempo. Me di cuenta que nueve años buscando a quien se fue sin decir adiós son demasiados, pero la vida gira contra el reloj, a veces, y me ha dado la última oportunidad para recobrar los diez minutos, que insisto, me debe. Y mientras espero respuesta, repito por enésima vez una línea de Cerati. Cruza el amor, el puente, y yo cruzaré los dedos.

Imposible

Posted by luis | Posted in | Posted on 10:20:00 a. m.

0


Me encuentro con mi amigo Héctor donde a veces coindidimos cuando vamos a comprar películas independientes. Me muestra un DVD de Guns And Roses, Es con los nuevos integrantes me dice. Lo probamos y aparece en el escenario un gordito que no parece ser el Axl que lideraba el grupo con el que nací para la música. Más parece un clon de Axl que pasaba por ahí y le preguntaron si se sabía las letras.

El DVD avanza sin que tenga muchas ganas de verlo. La voz ya no le da, y Paradise City, suena como canción de cuna. Si ya no puede cantar, mejor se hubiera quedado resolviendo crucigramas en su casa, le digo a Héctor, pero no me escucha, también se ha quedado mirando incrédulo el televisor. Compro el DVD, más por solidaridad y por fanatismo, pensando que Axl haría lo mismo por mi. No puede haber caído tan bajo, pienso en voz alta. No puede ser posible...





Es Martes, llego tarde a una reunión. El que dirige la reunión hace que todos me aplaudan por llegar tarde, yo saludo haciendo adios cachacientamente. Me siento y distingo a la tarada que compitió conmigo por un ascenso. Tiene mucho menos cerebro que yo, infinitamente menos talento que yo, pero su cadera parece tener motor incluído, sigue sin saber sumar, pero tiene un sueldo con más ceros que el mío. No puede ser posible.

Hipócritamente me acerco a saludar, con la esperanza que su cerebro haya recibido información suficiente para mantener una comversación coherente de cinco minuto. Rápidamente advierto que ha aprendido a llevar los anteojos sobre la frente y lo único que le importa es quedar para la dijco más tarde. Le digo que no puedo mientras pienso que no puede ser posible que exista gente así. No puede ser posible.

Sábado. Mi mejor amigo va a inaugurar una peña. Me preparo todo el día para ir, por que sé que el antro va a estar repleto de niñas bonitas, quizá me enamore denuevo. Desayuno pensando en no embriagarme mucho por la noche. Por la tarde me doy cuenta que no debí poner mayonesa a las papas fritas. Me retuerzo de dolor en mi cama mientras otros están bailando de lo lindo. No puede ser posible que tenga tanta mala suerte. .

Tú eres escritor, no sirves para otra cosa que no sea escribir, dice mi amiga Mirtha, cuando le digo que el trabajo que ahora tengo no me gusta mucho. Soy un escritor al que nadie quiere públicar. Si fuera escritor, no estuviera acá, respondo. Eres escritor y punto dice, ella, bondadosamente, No puede ser posible que seas el único que no se da cuenta. No es posible que no me de cuenta, me regaño, pero finjo que no me escucho.

Algún día tenía que ser

Posted by luis | Posted in | Posted on 6:28:00 p. m.

0

Noel y Gisella eran amigos, o al menos eso parecía. Eran de esos amigos que no necesitaron presentarse, de los que se encuentran caminando por la vida como si se hubieran encontrado caminando por veredas paralelas. Soy Noel, Soy Gisella, mucho gusto, y el destino empieza a jugar con sus vidas, sin permiso.

No tardarán en decirse el uno al otro, Eres lo mejor que me ha pasado, gracias por entrar en mi vida, y otras cosas que se dicen sin pensar demasiado Así como se juntaron, marcarán con una “X” los obligados viernes para ir al bar bohemio. Y nos dieron la diez y las once, canta un trovador a media luz y a ellos les dan las tres de la mañana, conversando, tomados de las mano...





El destino no tira los dados solamente una sola vez. Ella tiene que viajar lejos. En el bar de siempre siguen dando las diez y las once, y la vida gira como una piedra redonda. Él viviendo la eterna adolescencia, ella ganando una beca (¿otra?) y terminando un estúdio de maestría fuera del país. Hora de regresar a casa. Él y su ramo enorme de rosas amarillas, esperando el Hola, ¿vamos a caminar? que nunca llega. Ella bajando del avión como deseando no estar ahí.

Te presento a Mitch, mi novio gringo, sonríe. La invita al Casaluna por que va a estar buena la música y si quieres lleva a tu enamorado, total no se va a despegar, llévalo para mostrarle la mesa donde nos sentábamos, ¿Nos vemos a las diez donde siempre? Ella dice sí con ganas de decir no, Vamos pero un rato nomás, es que él tiene que descansar para ir a lo del turismo mañana. Nos contramos ahí.

Nunca llegó, y tampoco fue el Domingo pasado a la cancha a ver al UTC. Que pasó con la Gigi que conocí, pregunta. Y ella le pide que no la llame Gigi, que no le gusta, y que lo único que ha pasado es el tiempo, que obviamente nada es igual, que está tratando de ubicarse, que no te preocupes flaco, el Viernes vamos a concierto de Serranía y te pago la jarra de cerveza que te debo.

Y el Vienes hay diez mil llamadas perdidas y ella dice que no ha constestado por que estaba hablando con Mitch, que ya viajó, que de pronto no quiso ir a ningún concierto que ya no está para eso y date cuenta, por favor, que no soy la misma, que e algún día tenemos que madurar niño, tienes algo más de treinta años, deberías poner al menos un pie en la tierra.

Hay frases que nunca se olvidan, ya debería saberlo. Quizá una buena ducha ayude a descubir que los viernes siempre han sido su día de mala suerte. Quiza haya que buscar como dicen Sabina y Fuguet (juntos pero no revueltos) un bar (¿Casaluna puede ser?) en donde se pueda tomar una copa a la salud del pasado y hablar de él como si fuera un familiar lejano del cual nadie quiere acordarse. La mente está hecha para olvidar, dicen

Yo sí quiero

Posted by luis | Posted in | Posted on 11:00:00 a. m.

1



Subimos hasta la azotea de mi casa, al menos eso cuentan. Ese día descubrí la magia de la luz. No existían centros comerciales donde subir a trenecitos, ni a muñecos tragamonedas. Antes todo era más facil, encotrábamos la belleza en las cosas más simples y pequeñas. Descubrí la magia de la luz. Subimos a la azotea, Mira, un arcoiris, me dijo y fui feliz. Empecé a ser feliz a su lado...




Debe ser dificil, muy dificil gritar los goles de un clásico en silencio. Sobre todo si se sabe que soy de Alianza y la “U” (qué es eso) va ganando y faltan dos minutos para que se acabe. Queda rogar que el camino se haga más pequeño y no decir nada que me engorile ese momento. No importa, por que este año igual campeona Alianza, alcanza a decir. Quien pudiera tener tanta paciencia.

No es necesario ser arquitecto o constructor para trazar las carreteras más rápidas del mundo, él lo sabe. Como no va saber si pasó gran parte de su vida, estirando su corazón hasta el límite, para no sentir la distancia que lo separaba de su familia, todo por ser mejor cada día. Apretar los dientes y marcar con “X” el calendario. Ya falta poquito para volvernos a ver, habrá pensado.

Sabe que escribo en el diario, pero no creo que haya leído, completa al menos, alguna de mis columnas. Lo he sorprendido tratando de pasar rapidito la página donde aparece mi foto con cara de baboso, sobre las sandeces que escribo. Él es seguidor de Vargas Llosa, dice de mi, cuando le preguntan quien es mi escritor favorito. No sabe que soy fanático de Saramago, pero a personas como él, siempre le disculparé todo.

El fútbol siempre ha tendido entre nosotros, un lazo invisible. Mi maner de ser, no es por su culpa, como todos piensan. Dudo que sea capaz de gritar un gol trepándose al alambrado de la tribuna, cosa que he hecho sin vergüenza, pero creo que pese a la edad que tiene, ganas no le faltan. Lo más bonito que hay en la vida es el fútbol, pienso. Es una linda oportunidad para conversar con él, sin enojarme tontamente por todo.

Contó que solamente una vez se peleó en el colegio. Se mechó y le pegaron, no le pegaron duro, pero le pegaron. No le importó mecharse, al menos de boca, con todo el mundo, cuando intentaron traerme abajo. No metió puñete, pero se puso delante de mí, para decir, A ver pues, se meten con él, se meten conmigo. De eso no me olvidaré nunca, a pesar de las diferencias que siempre tenemos, por mi terquedad y orgullo.

Va a sonar a frase hecha, pero yo si quiero ser como mi viejo. Todos lo dicen, pero cuando pasan los años ya no es tan cierto. Quisiera tener la vida que tuvo él, que alguien me mire con los mismos ojos de amor que lo mira mi vieja, en fin, ganarme aunque sea la mitad del respeto que a él le tienen. Y si es verdad lo que dice mi sicóloga, que tengo doce años de edad mental, de veras quiero ser como mi viejo, cuando sea grande.

Evolución

Posted by luis | Posted in | Posted on 4:40:00 p. m.

0

Ese Darwin estaba cojudo. He hecho un descubrimiento, señores que va a cambiar la historia de la ciencia. El hombre como dice Darwin no desciende del mono, escúchenme estimados discípulos. El hombre desciende del perro. Sí, así como lo acaban de oir, del perro.

No he realizado ninguna maestría genética. Lo he descubierto observando a mi perro. Yaco es un Shar pei que gasta tres cuartos de su vida durmiendo, pero aún así descubrí que, como a mi, le cuesta atreverse a algo, que confunde izquierda con derecha o que se conforma con no estar solo. Es demasiada coincidencia pensaba en días pasados, pero decidí investigar más a fondo y los resultados fueron firmes y contundentes...



Yaco debe ser de los más estúpidos del mundo canino, pensaba. Pero me di cuenta que si el se tropieza con sus patas, yo me he tropezado innumerables veces caminando en la calle, o cuando intento bailar salsa, o cuando masoquistamente juego fulbito y toco la pelota cada 20 minutos. Me tropiezo pues. Hasta ahora no me había dado cuenta que Yaco tenía la respuesta a tantas preguntas.

Se le van acabando los recursos para conquistar a la perrita en celo. Pues la maldita le pega siempre, mientras que a mi se me acaba el repertorio de lugares especiales, “para mi”, donde llevar a la niña con la que salgo sin decirle nada. Y se me acaban las canciones especiales para tocar en la guitarra mientras ella piensa en la hora de ir a casa, conmigo o sin mi.

A Yaco le gusta dormir, y vaya que duerme, y cuando duerme de seguro sueña que es un perro respetado, de esos que dan miedo, de esos que ningún Pit Bull se atrevería acercarse, y ladra de contento mientras duerme. Y cuando despierta gruñe por que el mundo en el que estaba ha desaparecido, Paf, como de un plumazo, y vaga triste y sin rumbo por los rincones de la casa.

Borges decía que dormir es abstraerse del mundo, y le creo. Uno de los placeres que más disfruto es dormir. Podría quedarme en mi cama eternamente si es que los gritos de mis viejos no me despertaran. Sueño que soy respetado también, que soy un tipo respetado a quién nadie se hubiera dado el gusto de humillar en la calle, y sueño que toco la guitarra como nadie, o que soy un escritor famoso.

Pero despierto y me doy cuenta que mi reino de fantasía se resume a un poco más de ocho horas, y arrrastro mis medias por toda la casa, mientras aguanto sermones por caminar descalzo y me encuentro con Yaco caminando con los ojos aguados, y me dan muchas ganas de entenderlo y que él me entienda, cuando digo que no hay ojos que quieran leer, lo que quiere decir mi pluma de inspiración cansada.

¿Qué falló?

Posted by luis | Posted in | Posted on 4:21:00 p. m.

0

Si todo hubiera salido bien, en algún lugar del mundo, en donde sean las diez y media de la noche, faltarían quince minutos para mi concierto. Dentro de un ratito un miembro del equipo de producción tocaría mi puerta para avisarme que es momento. El ritual de siempre: El aro de plata en el anular izquierdo, un último trago de southern comfort), caminar por el túnel al escenario, y dejar que el blues y mi guitarra hagan el resto.

Si todo hubiera salido bien, todo el dineral que me cobró mi psicóloga hubiera servido para algo. Hasta ahora no comprendo el significado de “déjame tranquila” o “quiero estar sola”, no me llames. He perdido la dirección de la doctora, con las ganas que tengo de verla denuevo. Quizá con la compañía de la media luz y una jarra de sangría y la madrugada y el buen Sabina, tengamos má suerte que en el consultorio.



Si todo hubiera salido bien, los tres años que me sirvieron para darme cuenta que lo de elegir una carrera universitaria no es cosa de juego, no hubieran existido. Uno siempre busca estar tranquilo, y eso de seguir el negocio familiar no es buena idea a veces. Pero cuando tienes una familia más o menos como la mía en donde te brindan oportunidades aunque ya no las merezcas, hay motivo para olvidar ciertos errores.

Si todo hubiera salido, aunque sea, medianamente bien, más o menos, quiero decir, el pasado no me peseguiría tan de cerca y me ahorraría ciertos odios gratuitos. Lo más gracioso de todo, es que siempre que juro venganza, todo el mundo se ríe de mi, Que te vas a vengar de fulanito, oye, me dicen. Entonces me encojo de hombros y busco desesperadamente motivos para olvidar mi incapacidad de cobrarme una por otra.

Si todo hubiera salido bien, supongo que hubiera sido más sociable en la secundaria. Una novia bonita, facilidad para conversar sin decir estupideces, facilidad para darle la cara a la niña que me humilló en la calle, facilidad para decir no, facilidad para poder bailar salsa, facilidad para asumir que nunca iba a ser popular, facilidad para caminar sin tropezarme, en fin facilidad para vivir. Eso era lo que necesitaba.

Si todo hubiera salido bien, y los cinco segundos de sabiduría que aún estoy buscando hubieran aparecido, jamás hubiera besado a la mejor amiga de la última mujer de la cual me he enamorado. Si todo hubiera salido bien, en este momento estaría en algún lugar del mundo en donde sean nueve y media de la mañana, presentando el segundo de mis libros. No es que me queje de la vida que ahora llevo, pero siempre es bueno recordar, que en este juego que se llama vida, no siempre se gana, amigos míos, no siempre se gana.

Cosas Imposibles (o Wanna Be No 02)

Posted by luis | Posted in | Posted on 9:39:00 a. m.

0



Por: Luis Padilla Malca (aire_1975@hotmail.com)

“Tocar con Noel ha sido una experiencia muy grata. Es uno de los guitarristas a los que me gustaría mucho pasarle la posta en esto del blues”, señaló anoche el mítico blusista BB King, en referencia a Noel García quien se ha convertido en el primer guitarrista peruano en tocar junto al connotado músico. El concierto se dio en el House Rock Café de Los Angeles, que lució repleto. (Tomado de El Comercio, 15 de Febrero del 2057).



Monumental de River. Minuto 43 del segundo tiempo. El cabezazo del veterano delantero Luis Padilla ya descansa en las redes del arco argentino. El gol, que significó el uno a cero, le dió la Copa Libertadores al Alianza Lima de Perú. En el encuentro de ida habían empatado uno a uno y ya se vislumbraban los tiros de penal, como colofón de un partido parejo en el cual Alianza se defendió con coraje y, a ratos, buen fútbol.

A los aficionados argentinos no les quedó alternativa que aplaudir, al final, a un Alianza que de la mano de Padilla, delantero de 36 años, habitual suplente del goleador Diego Bazán, le da a su país el primer trofeo en este certamen. El héroe del partido, natural de Cajamarca, retornaba al fúbol luego de una lesión que lo mantuvo postergado por seis meses. Durante la habitual conferencia de prensa, anunció su retiro definitivo. (El Gráfico Argentina, edición del 22 de Junio del 2057)

Confíen en sus sueños, confíen en ustedes mismos, incluso cuando nadie más confíe. La frase era cursi, pero no la quiso cambiar. El discurso estaba escrito hacía ya bastante tiempo, desde que empezó a escribir. Iba a presentar su primer libro, justo en la univesidad donde fue expulsado. “Cortinas de Humo”, iba a nacer en el mismo infierno donde él murió. El auditorio repleto de esudiantes estaba cerca. Apuró un trago de southern comfort, el wisky favorito de Janis, y camino silbando su sendero a la gloria.

Ha pasado dos veces por la fachada de la casa. Parece que alguien lo está mirando ¿y si golpea la puerta? No, la última vez lo hicieron avergonzar. Que más dá, va a golpear, y salga quien salga preguntará por ella. Nadie abrió, solamente por la ventanita preguntó si estaba Silvia. Cuando le abrió parecía que el tiempo se había detenido. Hola, dijo él. Ella lo abrazó fuerte, como siempre, y dijo que nueve años pueden curar algunas heridas.

Atención, Sr. Luis Padilla. Estimado Señor: Es grato para la Fundación José Saramago, comunicarle que su solicitud de beca ha sido aprobada por nuestro comité de evaluación. Le agradeceríamos continuar con las gestiones burocráticas correspondientes a la mecánica de la beca, con una vigencia de un año. En breve un funcionario de la fundación se pondrá en contacto con usted.

Apenas podía leer la carta, cuenta después, cuando regresó. Hasta ahora se emociona, y no es para menos. Viajar a Portugal con una pensión mensual durante un año, participar en un taller con su escritor favorito y compartir su sabiduría, es lo más cercano a la gloria que he estado, dice. Ya no habla de Silvia, ya no habla del divorcio. Ahora recorre todo Cajamarca, enseñando la carta de felicitación que le dio el maestro José, y es feliz. Es feliz.

Wanna Be (algo así como “Quisiera ser”)

Posted by luis | Posted in | Posted on 9:32:00 a. m.

0


Por: Luis Alberto Padilla (aire_1975@yahoo.com)

Un departamento en el tercer piso del edificio. Cuál edificio, cualquiera. Un departamento a donde llegar después del trabajo, con el sol cayendo sobre la capota del auto recien comprado. Todavía no lo termina de pagar, pero es suyo, carajo. Es suyo y azul, su color favorito. Escuchar como la voz de Janis se despega despacito de los parlantes, mientras desde la calle, un millón de ojos califica envidioso su bólido. Carrazo, carajo, de quién será. Mira pues, con esa cara de baboso y con ese carrazo.

La fama suficiente como para firmar veinte o treinta autógrafos diarios. Ser escritor reconocido. Un par de libros y un blog spot visitado por estudiantes como sitio internet de culto. Nada de ser detenido en las calles por desconocidos, Te felicito por lo que escribes, mientras acaricia el lapicero azul en su bolsillo, esperando que le pidan el maldito autógrafo. Te firmo donde sea amiguito, pídeme el autógrafo por el amor de dios.

La capacidad de conquistar a la chica que desee. Ha intentado miles de tácticas, con el mismo resultado. La historia del chico bueno que se queda con la chica más bonita del planeta, es solamente un invento de las películas del cable, como más o menos dice Renato Cisneros. Habrá que ser pastrulo, o pendejo o jugador para conseguir a la chica de tus sueños. Los cerebritos estamos condenados al olvido.

La chica de sus sueños esperándolo en el departamento, para mirar juntos, como el sol se cae de panza sobre el cemento. Hablar de ella con los compañeros del trabajo. Linda, culta, amante de Saramago, fiestera como nadie, cinéfila como él. Capaz de encontrar sentido en las más extrañas películas independientes de los viernes. Capaz de encontrar paz, psicodelia, o vueltas de campana a su lado. Que más da. Siempre juntos.

Respeto. Respeto por lo que dice y lo que hace. Que nadie se atreva a burlarse de lo que opina. Que no pase por las arcaicas mentes que lo rodean a menudo, que lo que dice es solamente para llamar la atención. Que su método es siempre dar la contra en todo. Respeto. Es tan facil tomar en serio a alguien, es tan facil no sentirse sobrando en cualquier reunión. Por qué no funcionará para mí.

Todo el valor del mundo, para, por fin, hacer lo que le de la gana. Trabajar, o no trabajar si no quiere. La fuerza para derrotar errores del pasado que lo siguen despertando a media noche, para bañarlo en lágrimas. La humildad para perdonar errores ajenos que le hicieron daño sin querer. La grandeza necesaria para aceptar que se equivocó. La saabiduría básica para no tropezar quinientas veces con la misma piedra.

Noel es un wanna be. Su sueño recurrente es tener lo que nunca ha tenido. Su lucha es pretender ser quien nunca será. Noel quiere una vida distinta, pero no hace nada por conseguirla. Lo que deseas está más cerca de lo que crees, a un millón de lágrimas de distancia, escuchó hace poco en una canción desconocida. Y él lo cree con todas las fuerzas de su corazón.

El hombre de los mil problemas

Posted by luis | Posted in | Posted on 11:04:00 a. m.

2


Por: Luis Padilla Malca (aire_1975@yahoo.com).

Es sincero con todos, pero no consigo mismo. Tiene problemas para relacionarse con la gente, pero no puede estar solo. Piensa que sería preferible cortarse las venas, a quedarse en casa un sábado, cuando casi todo el mundo está en la discoteca, pero aún así no sale con nadie. Eso de proyectar una imagen de responsable, serio, trabajador y demáses se lo sabe de memoria. No sabe es cómo hacer para proyectar lo que se le reclama.

El hombre de los mil problemas, trabaja duro. Pasa todo el día, o casi todo, en la oficina. Cualquiera pensaría que tiene demasiadas cosas que hacer, pero la realidad no tiene a donde ir, y le da igual quedarse en la oficina haciendo nada, que salir a dar una vuelta recogiendo los pasos que ha dado ayer, pensando en volver, encender la computadora y meterse al chat.



Tiene un blog que actualiza cada semana y casi nadie ve. Escribe, escribe pensando en que algún día tendra la suerte suficiente como para que un editor que no tenga dos dedos de frente, lo invite a escribir un libro. Todo pagado, tú limitate a escribir. En dos años tenemos tu libro publicado en el país, participación en ferias de libro y buen billete para que hagas lo que quieras. Todo bien. Nomás falta que pase todo lo soñado.

Demasiados secretos para no contar. No confía en nadie, ni siquiera en sí mismo. Si se animaría a buscar un confidente, lo tendría que matar al día siguiente, nadie tiene que enterarse de nada, nadie debe. Busca ayuda en Internet, por que sabe que no le van a responder. Grita en silencio por ayuda que no llega, que no ha llegado y que no llegará nunca. A quien le importa.

La moneda le ha caído por el lado de la soledad, como a Calamaro. Estás pagando los erroes del pasado, le dijeron alguna vez. Quisiera saber hasta cuándo va a pagar, pero no hay respuesta a la vista, no hay a quien preguntarle. Ha pasado ya mucho tiempo desde que se enamoró por última vez, que no es lo mismo que decir, ha pasado mucho tiempo que no tiene enamorada. A quién le importa.

Sonríe cada vez que recuerda a Saramago diciendo que el hombre siempre quiere estar en un lugar diferente, y cuando está en ese lugar diferente, quiere regresar a donde ha estado. La sensación de estar sobrando donde vaya, no es extraña. En un inicio sí, pero ha aprendido a asimilarla como parte de su comportamiento. No es que no encaje en ningún sitio. No sabe cómo.

De qué sirve tener una colección respetable de películas independientes, de qué sirve tener la extraña capacidad para resolver crucigramas, o sudoku, de qué sirve leer un libro semanal, de qué sirve saber de memoria quien campeonó en la Copa Libertadores los últimos cinco años. De que sirve estar en apariencia tranquilo si no se tiene con quien compartir una aparente felicidad. Eso no es problema. Él sabe que no sirve de nada.

Lo Que Se de mí

Posted by luis | Posted in | Posted on 11:21:00 a. m.

0



Lo peor que puede hacer uno, es ir resaqueado a una terapia psicológica en sábado. Noel García quisiera estar en la cama, pero es demasiado tarde. Ha arrastrado los pies hasta el consultorio, hubiera podido correr sin fin, hasta su casa, si la doctora no lo estuviera invitando a sentarse en este momento. Pase, pase, hoy haremos ejercicios de catarsis. Vamos a jugar a describirnos, dice el rostro borroso detrás del escritorio.

¿Lo que sé de mí? ¿Quiere que ponga lo que sé de mí en este papel? Voy a poner que soy algo desubicado. Que finjo ser de lo más open mind, pero me cuesta terriblemente aceptar consejos. Que no sé si me odio más de lo que odio al mundo o es al revés, que por eso estoy acá, para tratar de descubrirlo. Que no me gusta odiar al mundo, peo no tengo alternativa. El odio, o la tristeza, o la soledad, me salen de forma natural...





Para qué está aquí. Qué es lo que quiere lograr con la terapia, preguntó una vez la doctora. La doctora, le dice, no recuerda su nombre. Es que han pasado tantos “loqueros” como dice su hermana. Se enojará si ponen en el papel que tiene una enorme mochila de secretos que no está seguro de compartir. Que tendría que matarla si los revela, pero quiere gritarlos sin consecuencia. ¿Se enojará si pone eso?

¿Y si comenzamos con algo bueno? Hablar que escribe en el diario, ya hace tiempo, aunque no sabe si sea bueno escribiendo. Por qué no escribes algo dedicado a mí, para comprarte tu periodiquito, así le digo a mi abuelita que compre dos, ella siempre te lee, le dijeron una vez. Ya me confundieron otra vez con el otro columnista, pensó. Pero igual dio las gracias, hay que ser educado a veces.

Si esto fuera la columna del diario, sería más fácil. Puedo jugar con la realidad y la ficción, aunque estoy harto de explicar que todo lo que escribo no siempre es realidad. Tienes harto que escribir, le ha habían dicho, ya escribiste a cada rato sobre tu infancia, ahora te falta la adolescencia, y con lo que te queda por vivir. ¿Explicar otra vez que son relatos, los que escribe? Ya estoy aburrido de eso.

Lo peor que puede hacer uno, es ir resaqueado a una terapia psicológica y todavía en sábado. Analizamos la lista la otra semana. Apenas puede mantenerse despierto para escuchar sus pies arrastrándose en el suelo mientras entrega la tarea. No sé nada de mí, no sé quien soy. Lo único que puedo declarar, es mi extraña facilidad para escribir tonterías, ha escrito junto a su nombre. Disculpas por hacerla perder el tiempo. Dígame donde pago. No regresará más, lo jura.

Cosas que valen la pena

Posted by luis | Posted in | Posted on 9:02:00 a. m.

1


El miedo infinito a la soledad... El gusto infinito que me da el saber que estoy solo, por ciencia o por conveniencia, pero estoy solo... El planear viajes toda la semana, para luego decidir que no voy a ir a ningún lado... el inmenso miedo a lo desconocido, el temor a no reconocerme cuando leo lo que escribo....Comprar películas independientes... Imaginar un partido de Alianza Lima y gritar un gol con toda el alma...Todo eso vale la pena.

El afán que ponía mi abuela para hacerme entender que no siempre tenía la razón en lo que le decía sin reparar en las consecuencias...Las clases de agronomía a las que no asistía por quedarme en la canchita de fulbito hablando, con gente que ahora es madura y responsable, de cualquier cosa menos de ser responsable, y de nuestro compromiso por nunca serlo. Vale la pena. Aquí algunas cosas que valen la pena...


¿Valdrá la pena escribir sin muchas ganas y luego aceptar felicitaciones hipócritas?... vale la pena encontrar gente sincera que opina que a veces escribo sin sentido, pero igual me lee.... Ser testigo de la forma en que mi viejo lee de reojo las cortinas de humo para luego decir que no sabe nada de nada de una columna con ese nombre...El gusto infinito que me da que mi viejo lea la columna, vale la pena.

Por supuesto que vale la pena recordar la voz de mi abuelo enseñándome el nombre de los dedos, a los tres años...La voz de mi madre gritándome que ya tengo más de treinta y que “debería” buscar una vida más formal...La voz de mi madre utilizando, a veces, la misma jerga que yo utilizo para parecer graciosa. Las ganas de decirle a mi familia que la quiero mucho, aunque no sepa como hacerlo y todo quede en ganas... vale la pena

La inexplicable inmadurez que muestro cada vez que me junto en cualquier reunión o espacio geográfico con mis amigos de la infancia, y somos adolescentes otra vez...Los reproches cuando las bromas se tornan demasiado pesadas...El humo del cigarrillo los domingos por la tarde cuando el sol cae sobre mi cara...Encontrar el rostro de alguien cuando el sol se refleja en alguna laguna por la madrugada.

Vale la pena recordar la forma en que me mi perro tobías pretendía cuidar de mi. Yo estaba resfriado. Tobías saltó a mi cama y se quedó cuatro horas cuidando que nadie me moleste...La forma en que aguanto estar trabajando donde no quiero... la forma en que me empeño en hacer mi trabajo aunque a veces lo odie... la capacidad para estar lejos de mi familia aunque no quiera y no lo diga... Si, eso vale la pena

Vale la pena sonreir cuando mi Karina me dice Hola hermanito cada vez que la llamo por teléfono, y luego me cuenta que le preguntan ¿cuántos años tiene tu hermanito? Y ella dice treinta y uno...La capacidad para mentir, que se manifiesta cuando digo que todo está bien, pero mi vida va cuesta abajo, sin remedio...La madurez de Zoila que me impresiona irremediablemente cada vez más es digna de admiración eterna.

El enamorarme por teléfono de quien no conozco... el conocer a alguien por teléfono y mantener atrapado el recuerdo de su voz...el pensar que el mundo está plagado de señales y leerlas a lo largo de toda una ilusión...el entender, o que te hagan entender, que las señales no existen, que vemos solo lo que queremos ver... Dígame alguien si esto de verdad vale la pena. Vale la pena.

El esperar que mañana pueda ser el día que todos soñamos... Los silencioso gigantes por la noche para saber que escribo...la sonrisa de Karina en sus fotografías de niña... La voz de mi hermana en un cassette de hace trece años.

Todo vale la pena, pero principalmente ale la pena saber que mi inspiración cansada, encontrará una voz para seguir escribiendo, si es que tú, amable lector me brindas tus ojos para leer mis garabatos... como decía Dana, la que sabe juzgar.

Rebobinar por favor

Posted by luis | Posted in | Posted on 8:58:00 a. m.

1


Mayo de 1989. Verbena del colegio Cristo Rey. Ese día aprendí a fumar. Estaba con mi compadre Rolando Carpio y una de esas chicas que siempre se le pegaba. A ti te conozco, me dijo. Tu estás en el Club Juvenil. ¿te gusta Vanessa, no? N-nno, dije. Qué cara habré puesto. Ella no pudo contener la risa. A los pocos segundos todo su salón me rodeaba para hacerme la misma pregunta y acompañar mi patética respuesta con la más sonora de las carcajadas...



Rebobinar por favor: ¿Te gusta la Vanessa? No sé, pregúntale a ella si le gusto yo y luego hablamos. Esa era la respuesta maldita sea. Después de 17 años se me ocurre que debí decir. Quién me manda enamorarme de la barbie de moda. Me hubiera evitado el fusilamiento social, y pasar ese ridículo que no merecía. Hasta ahora me pesiguen las risas furiosas y burlonas de un infierno que aguanté como pude.

Enero de 1985. Los Tigres estaban “probando gente” para el equipo de “fulbito” del barrio. Yo no jugaba bien, pero igual me inscribí. Tenía que marcar al Titi Sáenz, el equivalente a Maradona de mi infancia Hice lo que pude, pero el Titi hizo cinco goles. Pasó por mi lado cuantas veces quizo, me “dibujó”, me “pintó” y me retiró de la canchita de tierra que había cerca de mi casa. Mi “equipo” nunca más me llamó para “entrenar”.

Rebobinar por favor: Siempre recibía la pelota y hacia una finta para adentro, pero en realidad jugaba para afuera. Marcarlo era facil, maldición, era cuestión de esperar. Pero ¿quién puede concentrarse si el entrenador grita a cada rato: Vamos, ese defensa, despierta pues? Era cuestión de tranquilizarse, o trabajarlo a la boquilla, o patearlo por atrás. Malditos todos aquellos que sueñan o pretender ser defensas leales y juegan limpio.

La primera borrachera que me puse, fue al lado de otro de mis compadres, el increíble Ricardo Coronado. Tenía que comprar una Ocopa marca Knor, para que mi hermana Karina almorzara. Me encontré con Ricardo, que me propuso acompañarlo a cobrar una antígua deuda donde un compañero de clase. Nunca imaginé que mi día iba a terminar en la cama de un hospital.

Rebobinar por favor: Debí salir cinco minutos más tarde de mi casa. Ricardo hubiera pasado sin encontrarme, no hubieramos ido donde el popular Isnardo, no hubieramos tomado casi una damajuana de cañano (¡cañazo!) entre tres, no hubiera perdido la razon, no hubiera terminado en la plaza de armas vomitando mi bilis, no hubiera pasado la peor verguenza de mi vida.

Año dos mil dos. Conozco a mi nuevo primo, Sergio. Te quedas a almorzar, pregunta el abuelo, No puedo, respondo, me espera mi vieja. De noche lo veo en su puerta, paso a la carrera, mañana vengo a verte, le digo. La mañana siguiente compro un libro de Saramago y paso por su tienda. Está cerrado. Mi vieja llama a la casa, Ven a casa de tu abuelo, algo muy malo ha pasado. Llego a la casa que está sumergida en un mar de lágrimas. Mi abuelo ha muerto. Infarto, dicen.

Rebobinar por favor: ¿Te quedas a almorzar? Claro, déjame llamar a mi casa y avisar. Siempre hacía eso. Hubiera entrado a saludarlo, contarle que me iba bien en las prácticas, que mi operación al oído salió bien, que no me podía quedar a dormir como mi primo por que tenía que ir a ver a una chica que ahora me ya no me habla. Le hubiera contado, lo hubiera escuchado, me hubiera reído con él. Se habría despedido. Me habría despedido. No lo hice, y me odio con todas las fuerzas de mi corazón, por no haberlo hecho.

Te apuesto

Posted by luis | Posted in | Posted on 8:53:00 a. m.

1


Te apuesto que no le pides su teléfono, te apuesto lo que quieras. Es tan facil. La has acompañado toda la tarde, ha reído con tus chistes, ha pensado que eres buen chico. Quiere que le pidas su teléfono, ha puesto cara de pídeme mi número. Los dos sabemos que no lo harás, te mueres de miedo, te despedirás maldiciendo no haberlo hecho. Lo peor es que cuando la vuelvas a ver, nada será igual. No harás nada, te apuesto...



Te apuesto que este mes no tienes vacaciones. Claro, con la falta que haces en el trabajo, te han vendido la idea que eres muy necesario. Ahora resulta que eres necesario. Has planeado tus vacaciones mientras ves que todos en la oficina se largan por quince, veinte días. No te atreverás a pedir vacaciones y te quedarás maldiciendo, por supuesto a todos los que se fueron y te encargaron sus tareas, te apuesto.

No vas a sacar a bailar a la bailarina de la orquesta, te apuesto. Estás lo suficientemente borracho para hacer cualquier ridiculez, pero te da miedo que el de seguridad del antro mal oliente al que vas, te saque. Ya sería el colmo. Tus amigos se rien, el local da vueltas, te desafían. El local huele a algo irreconocible. Te quedarás en tu silla aceptando burlas, reirás un rato, pero igual maldecirás. Te apuesto.

Te apuesto que no sales este fin de semana. Llegarás a casa luego de una semana de rogar a todo lo sagrado estar ahi, querrás llamar a tus amigos para ir a “carnavalear” como se debe. Tal vez conozcas a alguien interesante (¿en carnaval?). Pero llegarás a casa y te “sentirás cansado”, pondrás una pellícula independiente en el DVD y listo. El domingo toca fútbol argentino así que no irás al cine. El otro viernes será igual, te apuesto.

Te apuesto que si consigues con quien salir, te van a dejar plantado. A último momento dirás o harás algo que no de más remedio a tu cita, que no contestar el teléfono. Preguntas donde la recoges, nunca digas Te llamo, cuántas veces te he aconsejado. Terminarás maldiciendo las llamadas que según tú no entran, siempre maldices y dirás que la culpa no es tuya, te apuesto.

Te apuesto que no harás el viaje que has estado planeando. Quince días diciendo que te vas, que te vas, pedirás un maldito día en el trabajo, te lo darán ¿para qué? Para que a último momento digas No voy, tengo que hacer. Te mirarán con mala cara mientras parten, mientras te quedas maldiciendote por hacer siempre lo mismo, por no tener valor para casi nada. Te apuesto.

Te apuesto que tu día irá cuesta abajo nuevamente. Uno tiene buenas intenciones, se entusiasma, claro. Pero te apuesto que dejarás que el día se caiga a pedazos, que no harás nada por hacer realidad tus planes. Siempre es lo mismo. Planes un momento, dudas todo el día. Te aferrarás a la rutina de siempre. Te gusta la seguridad, no arriesgas ¿para qué? Eso no sirve, dirás. Te apuesto.

Te apuesto que no harás ejercicio, ni esta mañana ni nunca. Te has comprado la máquina de hacer abdominales por las puras. Harás sesenta hoy y luego dejarás que se pudra debajo de tu cama, total, nunca barres ahi. Prefieres dormir, quién en su sano juicio compra cosas para no usarlas, solamente tú. Te quedarás en casa maldiciendo a todo aquel que salga en la tele. Siempre haces lo mismo. Te apuesto

Voy a perder la apuesta carajo. Voy a perder la apuesta y lo que más me duele es que aunque no me guste, aunque sepa que es inútil, sigo apostando Estoy tratando de buscar al tipo ese que aparece del otro lado de mi espejo para decirle que me deje en paz, que de verdad, ya estuvo bueno, ya aprendí la lección. Siempre, pierdo. Nunca me atrevo a nada, nunca.