Ok, perdón

Posted by luis | Posted in | Posted on 5:47:00 p. m.




De haber sabido que eras tú la que quería ser mi novia, estimada Lorenita, hubiera hecho algo productivo en ese sentido, tenlo por seguro. Así no hubiera tenido que ir sin invitación a tus quince años, ni soportar que ninguna de tus amigas se niegue a bailar conmigo. Me hubiera evitado también el hablarte solamente de vez en cada carnaval, lo supe muy tarde, o nunca quise darme cuenta. OK, perdón.

Voy a comprar un mapa completo y actualizado de cada ciudad en donde esté, para que los amables taxistas que, Oh desgracia del destino, hayan perdido sus rutas por las vías del señor, no tengan que mentarme la madre mentalmente cada vez que confieso no conocer la calle que están buscando. No sabía que me habían ascendido al cargo de policía escolar veterano. OK, perdón... trato de pedir perdón a todos.



De haber sabido que el maldito examen vocacional que nos iban a tomar en el colegio, era un examen sin nota, lo hubiera hecho. Nadie explicó que era para saber nuestra vocación. Yo escuché examen, y bueno, como no “había estudiado” me pasé el tiempo fumándome un cigarrito en el baño. Todo hubiera ido mejor que ahora por que hubiera descubierto qué era buenos estudiar, pero no se garantiza nada. De todas maneras creo que está bien decir. OK, perdón, no sabía.

De haber sabido que si pedía de buenas maneras “un par de chelitas” en el quince años de Vivianita Izquierdo, la quinceañera más bonita del mundo hasta ahora, con un poco de suerte y me las daban, me hubiera el rochesazo que se armó cuando me descubrieron robando el maldito licor, del bar de la fiesta. Tuve que arrastrar mi floro barato para que el viejo de la quinceañera no me bote a patadas.

Con lo que costaba que me inviten a una fiesta, y miren pues, el vivazo, robando cerveza para que tomen sus amigos. Si supieran lo difícil que es, a los dieciséis años y borracho, mantener un discurso que se entienda. Todo para que no me saque del tono, señor, le suplico que no me haga pasar esta vergüenza, usted también ha sido joven, de hecho no robaba cerveza, pero algún error habrá cometido.

Hasta ahora tengo la cara sonrojada, y el tío nada de aflojar. Era verdad que también había sido muchacho, y que nunca había robado cerveza. La maña ya se le pegó de grande, cuando fue funcionario de un banco y se clavó con el billete. Ese tío con la cara de gafo resultó una joyota, le contaba a la chica que en ese tiempo salía conmigo, tratando de parecer gracioso. No fue gracioso. La chica que salía conmigo era la sobrina del choro.

Supongo que de haber hecho las elecciones correctas, otro destino me tocara. Supongo que a estas alturas del partido, nada se puede hacer ya, pero al menos es divertido borrar, cual colegial usando el borrador de papa, algunos momentos y reemplazarlos por otros. Merecemos algo más, creo, pero como dice Alonso Cueto, la vida está demasiado ocupada con sus cosas, para darnos a cada quien, lo que merecemos.

Comments (0)